El bosque.

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Pasaron las rejas que separaban Dark Sky con lo inexplorado, las rejas ya las conocían, habían ido en la semana, de día obviamente.

Una vez pasada la reja había un descampado y luego de eso venia el bosque. Mientras caminaban por dicho descampado, anotaban lo que veían,los aromas, y también buscaban lo que habían anotado para buscar y analizar luego de la aventura.

Ya llegando al bosque sintieron que el aire había cambiado un poco, de tener miedo no tenían,pero cada dos por tres, cuanto mas se adentraban en el bosque, había un ruido extraño que los hacian girarse y alumbrar con su linterna para todos lados.

Ya se estaban alejando del pueblo de Dark Sky, Mijael los alentaba a todos para que se olvidaran de la desconfianza y disfrutaran de la aventura que tanto habían planeado.

Todos agarrados del brazo iban adentrándose en el bosque, la vegetación iba aumentando cada vez mas,había mas rocas, y se escuchaban a los búhos con su característico ruido.

Luego de una larga caminata, eran ya las 00:05 decidieron parar para armar la carpa, cenar y dejar todo listo para después de una ultima caminata que tenían planeado hacer.

Para cenar habían llevado sandwiches y zumo de naranja, de postre frutas.

Comían con alegría, se reían, anotaban cosas que vieron, cosas para buscar, y después del festín como le decían ellos, decidieron dar la ultima caminata pero esta vez era sin un integrante, que ya esta designado a quedarse a cuidar las cosas y ese era Max, tenían Walkies-Talkies para comunicarse y no perderse.

Max era bueno cantando y empezó a cantar y mientras lo hacia paso en blanco las hojas en las que había apuntado todo lo que habían visto. A la luz de la fogata se acordó de los malvaviscos que había traído y se empezó a hacer uno.

Estaba tan concentrado que un estruendo lo hizo saltar del tronco en el que estaba sentado, tembloroso manoteo la linterna, y empezó a alumbrar para todos lados, miro hacia la izquierda y nada, hacia la derecha y nada tampoco, para atrás el esperaba lo peor pero tampoco había nada, se calmo pero atino a mirar hacia arriba, no estaba solo.

Del miedo empezó a gritar, de un manotazo prendió el Walkie-Talkie y empezó a balbucear.

La charla que tenían Hans, Mijael y Albert se vio interrumpida cuando el Walkie-Talkie empezó a sonar. Mijael no le creyó, los tres se reían, le decían que deje de mentir, que igual ya volvían de nuevo.

Max mientras tanto gritaba y lloraba, pedía a Di-s que le mande ayuda, pero fue en vano, un golpe en la cabeza y el ya no estaba, el misterio del pueblo había matado a Max. 

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