A sus escasos dieciséis años, Kyle ha llevado su existencia de manera ordinaria; cohibido de explorar la vida más allá de lo que conocía.
En una fiesta conoce a una bizarra, aunque hermosa chica, que cambiará su vida más de lo que él pudo haber imag...
¡Llegamos a las 300 lecturas! Estoy muy emocionado.
Les agradezco demasiado, en serio. En especial a esas personas que siguen de cerca la novela, a los que se toman el tiempo de votar, y por supuesto a los que siempre preguntan "¿Cuándo subirás otro capítulo?" , ustedes me motivan a seguir actualizando.
- Andrés R. Cabrera
***
Tomando en cuenta mi sanción de ayer en Silver Strees, llegué con veinte minutos de anticipación. Por una vez en mi vida fui puntual. Sí Axel estuviera aquí, organizaría una fiesta para celebrarlo. Aunque si se trata de fiestas, Axel planearía una incluso para festejar el Día Del Árbol y no sabe la fecha de su celebración.
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Caminé al aula A, y me senté en una de las sillas. El salón se llenó apenas sonó la campana. Busqué entre mis nuevos compañeros de clase y no encontré a la chica. Pensé que tal vez me había asignado en la sección equivocada. Imposible, eran las mismas caras que había visto ayer.
La profesora entró al salón y se presentó. —Buenos días, alumnos. Mi nombre es Debby Fisher, y seré su profesora de Biología. Me gusta la lectura, y pasar tiempo en familia.
—Ahora ustedes deben presentarse ante todos. ¿Quién quiere comenzar?
Nadie en el aula se inmutó. Decidí estirarme en ese instante, alzando ambos brazos.
—¡Grandioso, ese es el ánimo! —Dijo dirigiéndose a mí— Preséntese.
Me levanté de la silla —Bien, mi nombre es Kyle, soy nuevo aquí. Justo ahora me encuentro en un proceso de cambio, para bien claro, por lo que definirme no tiene mucho sentido. Eso se lo dejo a los que se den la tarea de conocerme.
Al terminar con mi presentación volví a sentarme. —Bien —Dijo la profesora Debby— al parecer son to...
Antes de que pudiese culminar la oración fue interrumpida, por ella. La chica.
—Buenos Días, profesora Debby. Sé que estoy retrasada, pero ocurrió un problema con el auto. —Dijo la chica. Era la sección correcta.
La hizo pasar. —Señorita, antes de su llegada estábamos presentándonos. ¿Le gustaría hacerlo? —Dijo la profesora.
—Correcto. Pues... Hola. Muchos de aquí me conocen, así que no creo necesario presentarme. Arriesgada, positiva y espontánea son tres palabras que me definen. Es todo. —Dijo. Era increíble, de verdad era imposible quitarle la mirada de encima. Más increíble aún es el hecho de que ella no parece recordarme, si quiera parecía notar que estaba ahí. Después de todo, estaba algo lejos de mi lugar.
No te precipites, Kyle. —Me dije a mí mismo—. La profesora Debby dejó pasar a la chica aún cuando estaba retrasada —No es que me causara molestia, al contrario—, tal vez las reglas de Silver Strees no eran tan inflexibles.
