Diablos, que has hecho.
-Oh, perdona. No quise incomodarte. Realmente no tienes que hablar de eso, solamen...-No no, está bien, creo que tengo que superarlo algún día. Y qué mejor que hablarlo con alguien.
¿Estás queriendo decirme que me tienes confianza querido Gavin?
-Igual no tengo porqué ser tan curiosa algunas veces, debe ser muy personal y no quiero incomodarte con más preguntas tontas.
-No son tontas.
Lo miro, solo lo miro.
-Esta bien.-finalmente respondo.
❅ ❅ ❅
Aunque parezca sacado de un cuento de princesas, Gavin y yo pasamos un buen tiempo hablando de nuestros intereses.
Ahora sé que uno de sus gustos ocultos es el arte, así como bailar y cantar. Es más agradable de lo que creía.
Y vaya que lo creía.Yo le conté que me gusta leer bajo ese árbol y que el arte, claramente, es una de las cosas que más amo por igual.
-Pam, se hace tarde. Creo que tengo que irme, aún tengo que descifrar cómo regresaré a casa.
-Oh, sí quieres puedo acompañarte.
¿Yo eh dicho eso?
-¿Lo harías? ¡Muchas gracias!
-Claro, a no ser de que nos perdamos los dos.
-¿Qué?
-Solo bromeo.-el ríe y hago lo mismo.
-Diablos, me diste un susto de muerte.
-Vamos, no seas tan exagerado.
-De verdad, ahora puedo sentir como mi
alma al fin regresa a mi cuerpo.- acto seguido se pone una mano en el pecho y coloca una cara de sufrimiento, de las más hilarantes que eh visto en mi vida.-¿De verdad Gavin? No, no sirves para la comedia...ni teatro.
-Gracias por romper mis ilusiones Pam.
-Cuando quieras.- reímos los dos. Diablos, me la estoy pasando genial. No quiero que se vaya.
-Bueno ya, vamos que se hace tarde y no me gustaría que llegues tarde a tu casa.
¿Acaso te preocupas por mí Gavin?
No, no lo hace, deja de pensar eso.-Oh, por mí no te preocupes, solo vivo a una cuadra de aquí. Pero igual vamos, no quiero que me culpen de tu desaparición.
Él ríe.-Dale, vamos ya.
❅ ❅ ❅
Caminamos hacia su casa y platicamos de cosas tan absurdas, que hasta una piedra podría decir algo más interesante.
-Es aquí.-dice Gavin y no lo puedo creer.
-Realmente pensé que eras distraído Gavin, por no así de mucho. Estamos a solo dos cuadras más que mi casa.-reímos.
-Si lo sé, pero que te puedo decir, tengo memoria de un cacahuate.
Reímos.
-Me doy cuenta.
Queda un silencio de tres segundos un poco incómodo, así que agrega.
-Bueno, dejo que vayas tranquila a tu casa, nos vemos luego.
Y por un momento pienso que me va a besar y tomarme de la mano hacia el paraíso.
Pero no, me toma de un brazo y me da un beso en la mejilla como despedida.
Yo me quedo con mi cara de tonta como si hubiera visto al mismísimo Brad Pitt en frente de mi, pero vamos, esto es mejor.
-Cla...claro, te veo luego.
Me mira y me regala una sonrisa para seguido pasar a su casa.
Me ha besado, en la mejilla pero lo ha hecho.
Pero...Emma....
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Él no tiene idea.
Teen FictionEmma se fue. La perdición llega para Gavin. ¿Qué hará él sin aquella chica que llegó a su vida dándole otro sentido? Pero eso no es todo... Pam, ella lo observaba todo el tiempo. Lo sabía, lo sentía, ella lo comprendía y podía ayudarlo. Que más pret...