Querida Samantha, te quiero.
He decidido que a partir de ahora, cada noche, voy a escribirte una carta. Tengo pensado que sean largas, pero haré lo que pueda. Los papás no saben nada de esto, si descubren esta libreta se enfadarán conmigo por autotorturarme y me la quitarán.
Quiero hacer esto, necesito hacer esto. Estés dónde estés, espero que puedas leer todo lo que te escribo.
Te echo de menos.
Tu querida Naomi.
