Un linaje Pokemon II: La busqueda

Un pasado lleno de memorias

Mei

-Tu lo sostienes y yo lo golpeo ¿Hecho?- ¿Que le sucedía a Seb? ¿¡Cómo se atreve a decirle mofeta a Stunk!?

-Hecho- y en ese momento, el viaje de Seb hubiera acabado allí si no fuera por la voz de esa dama, que de seguro había escuchado todo. Pare de golpe y mire alrededor para encontrarme con una cabellera rubia, de alguna manera me parecía conocida.

-Este... ¿Disculpen?-  Parecía nerviosa ¿Era ella la que buscabamos?

-¿Eres Bel?- Fueron las palabras de Mark y ella sólo asintió, sin más soltó a Seb en el aire permitiendo que se cayera al piso de golpe -Markus, Mei y el del piso Sebastián- Era mi turno esta vez.

-¡Gusto en conocerte!- Stunk saltó a mi lado y  saludó con la cola.

-Un... gusto- Incluso después de eso parecía insegura, no la culpo, andar con este par de raritos podría sorprender a cualquiera.

-Entonces...- Seb empezó a hablar mientras la chica seguía titubeante, ¿Acaso le había afectado tanto?

-Vengo a entregarles sus Pokémon- Por misterios de Arceus, Bb había cambiado su expresión en segundos. Sin embargo, lo que llamo nuestra atención fue algo completamente distinto.

-¿Entregarles?- Dijimos los tres en coro, mientras nos mirabamos con incertidumbre, ¿Acaso teníamos suerte?

Bb soltó un resoplido y asintió con una sonrisa.

-Ustedes empezarán su viaje Pokémon- Lo asimilamos, palabra por palabra, esperando que aquello no fuera una vil mentira.

-¿¡Enserio!?- Tartamudeé mientras apretaba una pata de Stunk con algo de fuerza, afortunadamente no desató su "bomba tóxica" o estaríamos muertos todos.

Bb volvió a asentir con la cabeza.

-Sé que sucedieron muchas cosas, pero esta vez las órdenes van desde la misma profesora Encina. Ya pueden empezar y "Lamentamos la demora"- Intentó imitar la voz de Encina, algo que falló rotundamente, pero no nos importó en el momento.

Con una carcajada en el aire nos abrazamos entre los tres y gritamos al aire un "¡Gracias!".

"viaje" esa palabra quedo deambulando en mi mente por unos segundos. Había esperado tanto tiempo por esas palabras, la mismas que se nos negaron hace dos años, cuando... Nos dijeron que no podríamos seguir nuestros sueños, a pesar de tener la edad necesaria para ello.

Stunk sobó sus bigotes contra mi mejilla llamando mi atención, sus ojos de preocupación y sorpresa eran todo lo que necesitaba para regresar a mis habituales ánimos.

-¡Todo bien Stunk! ¡Un diez de diez por mi entusiasmo!

-Eso no tiene ningún sentido- la risa de Mark saco un poco de mi rabia, pero no, esta vez no me iba a vengar, tenemos una tregua temporal en contra de Seb, además... Sé que él tampoco puede creerselo.

-Lo sé- sonreí -Pero ¿Qué se le puede hacer? En momentos como estos debemos de ser honestos ¿No? Estoy feliz- Sus ojos se agrandaron de sorpresa, pero luego la maldad regresó rápidamente a ellos.

-A veces eres bastante extraña Mei.

-Oigan- Giramos hacia Seb que parecía algo molesto -Los actos de parejas son para después- Me sonroje con violencia, pero decidí ignóralo, Mark ya le estaba dando su propia paliza.

-Vaya, me recuerdan a mi propio grupo- Bb a veces parecía desaparecer y reaparecer de la nada... -Que nostalgia- Dejando el tema en el aire, dió una palmada y cuando por fin consiguio llamar la atención de los dos inútiles chicos, con mi ayuda obviamente, empezamos la "ceremonia".