Otra Vez, No...

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Y ahí se encontraba ella otra vez en el mismo lugar que frecuentaba cada día, junto a su amigo ambos con el mismo objetivo llevar a alguien a la cama, luego de una noche de baile, alcohol y drogas. Esto se repetía día a día, a pesar de que Luna asistía a la universidad, nada de eso importaba con tal de ir a aquel antro cada noche en busca de descontrol y olvidar aquel loco amor, que la tenía desequilibrada mentalmente, luego de esta ruptura Luna dejó de creer en el amor, debido a la mala experiencia amorosa con L, quien era una joven de buena familia pero ambas se complementaron para desatar lo peor de cada una, terminando cada discusión con golpes y llantos. Relación que se prolongó por dos años con la misma dinámica, hasta que un día Luna decidió dejar todo atrás de una vez, ambas separadas por la distancia lo cual facilitó la ruptura.

L buscó a Luna durante 3 meses, pero lo que ella no sabía es que Luna ya había rehecho su vida, se encontraba en el proceso de experimentar la típica etapa que se vive a los 21, llevar a mujeres a la cama sin la intención de establecer ningún tipo de relación. Luna desde el día que decidió dejar a L, también decidió dejar todo sentimientos por ella, por lo cual jamás se conmovió antes los llamados insistentes, las apariciones que L hizo a la ciudad donde se encontraba viviendo Luna, ni a los miles de regalos, disculpas y llantos que ésta expresaba cada vez que podía. Hubo un día en dónde L por fin entendió que ya no había vuelta atrás, que Luna ya se encontraba viviendo una nueva etapa en dónde ella no tenía cabida...

Luna mantenía una relación abierta con 2 mujeres, a quienes conoció en aquel antro que frecuentaba cada noche, se encontraba feliz, tranquila y disfrutando de su soltería, jamás pensó en establecer una relación con ninguna de ellas. Un día como cada noche, Luna fue al mismo local de siempre, luego de haber bebido vodka y tequila, por lo cual no se encontraba lúcida. Bajo aquella escalera del subterráneo de la disco, pudo divisar a muchas mujeres bonitas, lo cual la entusiasmo y por lo que presintió que sería una noche inolvidable. Luna se dirigió a la barra por otro trago, luego de haber tomado un sorbo de aquel vodka Luna dejo de estar consciente de sus actos, durante las 2 am y 4 am Luna bailó y besó alrededor de 5 mujeres, de las cuales ella no recuerda ni el nombre, ni el rostro; su amigo quien la acompañaba se encontraba en la misma situación. Ambos se encontraban desenfrenados, más de lo que es costumbre, luego alrededor de las 5 am Luna ya se encontraba lúcida, y podía percartarse de lo que estaba ocurriendo, comenzó a pasar entre la gente para dirigirse al baño, y en ese trayecto coincidió con una linda mujer, joven de tez morena, pelo castaño claro, delgada, que media aproximadamente 1.75 m. Luna la vio y se enamoró al instante, titubeo en sacarla a bailar, ya que no podía creer que tal mujer, que parecía una modelo, finamente delicada, podía encontrarse en aquel antro. Ambas se quedaron mirando y Luna en un acto de valentía, y dejando la vergüenza aun lado, se dirigió hacía ella y le preguntó si quería bailar, ella  rió coquetamente, de forma automática Luna se disculpa al pensar que ella era heterosexual, cuando procedía a darse la vuelta e irse, aquella linda joven la toma de la mano y le dice no soy heterosexual, y sí quiero bailar contigo, Luna algo sorprendida sonrió de forma inmediata, no podía creer lo que estaba pasando, ya que siempre fue insegura de sí misma, tanto de su cuerpo como de su personalidad, pero ese era su mayor secreto ya que ante la gente actuaba de forma segura, tanto así que eso era uno de sus encantos al momento de la conquista... Desde aquel efímero instante cuando se cruzaron sus miradas, nada volvió hacer como antes, ni para Luna, ni aquella misteriosa joven...

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