Underless: Asgore

La Red-Parte 2

El humano sintió escalofríos.
La araña humanoide propició un golpe con su segundo brazo derecho, que el corazon rojo , aterrado, evitó. La red se rasgó nuevamente, y el corazón aprovechó la rendija para ocultarse de los dos brazos altos que pretendían encerrarlo , y que se cerraron en un sonoro aplauso.
Sin embargo, la araña estaba convencida de haberlo atrapado y comenzó a ver entre sus manos , buscando al "pájaro" entre ellas. El humano aprovechó la confusión para ordenar sus pensamientos. ¿Que podía hacer?
Sus opciones eran pocas en realidad. No podía HUIR o ATACAR al enemigo. HABLAR también resultaba bastante inútil , puesto que lo dicho por la momia que era su cuerpo en ese momento, no lo entendía ni el mismo.
Entonces vio el tajo que la araña acababa de hacer y una maravillosa idea surgió en su pequeña mente: iba a liberarse.
Salió del agujero en la red y empezó a hacer círculos para llamar la atención de la aún confundida araña.

-Ahuhuhuhu , ¡Ahí estas!~

Esta lanzó otro golpe a la red. El nuevo agujero permitió que la mano del humano se moviera. Este buscó un arma cerca, pero solo alcanzó a coger la rama corta que había caído junto a él. Y aunque este proceso duró poco menos de 2 segundos, fue suficiente para que la araña iniciara un nuevo manotazo.
El humano no tuvo tanta suerte esta vez. El brazo de la araña era demasiado rápido para esquivarlo ahora. Apenas alcanzó a verlo antes de que las uñas negras de esta, atravesaran la roja cubierta de su nueva forma.

El humano se sintió desfallecer. Su propia existencia tambaleó por unos segundos. El brazo seguía ahí, y por instinto, el pequeño corazón se alejó de aquello que lo dañaba. Se sintió completo de nuevo, pero también muy cansado. Un golpe más lo acabaría.
La araña ya no atacaba, solo lo observaba, Anonadada.

-Eh? Desaparecer y reaparecer no es algo que las aves acostumbren a hacer, o si..?~

Dicho esto, acercó su rostro al corazón, y lo analizó con sus seis ojos, tratando de entender su forma. Acercó un brazo a este, pero el corazón se alejó, por puro instinto. La araña lo dejó ser, y se fijó en el cuerpo momificado del niño humano, viendo su mano liberada, que movía suavemente la rama. Una expresión de horror inundó el rostro ahora púrpura rojizo de la araña, mientras se daba cuenta de lo que sucedía.

-E... Eres... un humano. Esto..., Esto ha sido un terrible malentendido! Creí que eras uno de esos animales grandes y gordos... , n-no es que estes gordo...~

La atmósfera hostil se disipó, y con ella , el corazón rojo.
La araña cortó su red, liberando al humano.

- Mi nombre es Muffet. Soy la cuidadora de las RUINAS, cual es tu nombre, pequeño?~

El humano movió su cuerpo, lentamente reconociendo cada extremidad. Luego miró a la candida sonrisa de Muffet y habló.

-Mi nombre es...

Pero no pudo recordarlo.