RUFINA

Capítulo 6: Paz

Luego de mi ducha decidí salir a caminar para despejarme un poco. Todo esto me dejó desorientada, tanto que caminaba por Londres como si fuera mi primera vez ahí, me perdí unas dos veces hasta que decidí ir a visitar a Mackenzie. Esperé el bus unos veinte minutos, para mi suerte solo había unos pocos, podía escuchar tranquila mis pensamientos, hasta que subió un tumulto de chicos, habrán tenido unos dos años menos que yo pero vaya vocabulario que usaban, la palabra vulgar les quedaba chica. Le envié un mensaje a Mack que estaba por bajar del bus para que me esperara junto con Calum asi no vaya a su casa sola. Cuando llegue estaban los dos ahi, no se como lo hacen pero siguen juntos y se siguen mirando de la misma manera que el primer mes. Me recordaban a mi y Niall. 

- Hola mi niña - me dijo Calum abrazandome

- Hola Cal, hola Mack 

- Cuentanos ¿Que paso? 

- Primero lleguemos ¿Si? Mi vejiga no me esta dejando pensar - los tres reímos 

Niall y Calum se hicieron muy buenos amigos, cundo a Niall no le cuadraba algo le preguntaba a Cal y vise versa. Obviamente sabia que estos habían hablado pero preferí no preguntar. Confiaba en Niall y sabia que no iba a distorsionar la historia. 

Una vez que fui al baño me dirigí a la habitación de Mack donde ella estaba sentada en su cama y Cal en la computadora, no dude y me lancé junto a Mackenzie. 

— No se que sucedió, se los juro
— Y si comienzas del principio mejor, yo no se nada, Cal me dijo algo pero quiero escucharlo de ti 
— ¿Ya hablaste con el? Que velocidad, mas vale que no intentes nada Calum 
— Si ya hable con el, de echo me llamo cuando íbamos a recogerte, no me pidió que hablase contigo porque sabe lo astuta que eres y que seria peor. No sabe que hacer, esta arrepentido en serio
— En eso Calum tiene razón Ruffi, yo lo escuche y no se lo notaba bien
— ¿No saben la historia y ambos están de su lado?
— No es eso – dijeron juntos 
— Solo decimos como lo escuchamos, ahora quiero saber que paso – dijo Mack 

Les conté todo lo sucedido esta mañana y Mack se indigno un poco pero Calum seguía como si no hubiera pasado nada. Ambos me dijeron que lo mejor era hablar y realmente resolver el tema de Mauricio. 

Luego de que Calum me dejara en mi apartamento me dirigí a mi cuarto y Niall estaba ahi. Seguramente Tina lo había dejado entrar. 

— Hola – dijo cabizbajo 

— Hola – dije colocandome al otro lado de la habitación – Hablare yo primero ¿Si? – Niall solo asintió — Todo esto comenzó cuando un dia Mauricio me vio llorando en el pasillo, unos chicos un poco mas chicos que nosotros me agredieron y dio la casualidad de que el salia del salón de física, me vio y se acerco a preguntar si estaba bien. Esa misma noche comenzamos a hablar por mensajes, o sea, ahi verdaderamente podría decir que nos hicimos amigos. Esa noche no dormí pensando en que tenia que hacer algo con esto y Mauricio se ofreció a ayudarme sin nada a cambio. Fue ahi donde mi madre me insistió también a comenzar el gimnasio, y tiempo después me entere que Mauricio había hablado con mi madre y fue todo una asociación entre ellos pero no importa porque gracias a eso hoy soy feliz conmigo misma. Niall sólo quiero que entiendas que Mauricio es mi amigo y gran apoyo
— Si me hubieras contado también te hubiera apoyado – me interrumpió
— Quería darte una sorpresa ¿Tan mal estuve? Con esto no me demuestras apoyo en ningún sentido Nialler. Ya no estoy molesta, entendí que te tendría que haber dicho que algunas mañanas pasaba junto con Mauricio en el gimnasio pero eso hubiera cagado la sorpresa y sólo llevamos un día juntos y estaba tan ocupada recuperando el tiempo, perdón
— No Ruffi, perdoname tu a mi, no fue maduro reaccionar así, confío en ti pero los celos se apoderaron de mi. Reaccioné como nunca hubiera querido reaccionar. Como mi padre. Perdón, en serio. Y lo de Mauricio ya está más que claro, si te hace feliz le pido disculpas a él también pero perdoname – dijo acercándose a mi tomando mis manos y besando mis nudillos
— Niall – me miró expectante — Ven aquí

Y le di un beso, no por una reacción equivocada dejaría de aprovechar mi tiempo con el, a partes todos merecemos segundas oportunidades. Y a Niall le daría mil más si fuera necesario.

— ¿Que te parece si te quedas a dormir y mañana vamos juntos al gimnasio? Al del edificio obviamente
— Me parece que sí, pero vendré mañana temprano, mi madre tiene una cena y debo cuidar a Luz
— Mmm está bien, te quiero ocho treinta aquí
— Si señora – dijo como soldado — Te amo
— Y yo a ti

Niall se despidió con otro beso y al fin pude quedarme tranquila. Aunque me molestaba que se estaba demorando con su proposición de noviazgo, en cualquier momento se lo propongo yo.
Pensando en que ya quería que se hicieran las ocho treinta me alerte de que Niall me vería toda sudada y roja, que horror pero bueno, quiere apoyarme en esto y no se lo impediré.