El Templo Sin Tiempo

El viaje y la llegada

Paso la semana, ya es sabado y aun no confio en ese viejo, pero hoy es el día del viaje y por un lado estoy emocionado.
Soy una de esas personas que aun con una vida corta, tiene un afilada forma de entender a los demas (saber su actitud). Pasé desde chico mitando peliculas y series, y siempre me daba cuenta quien era el "malo" o quien terminaría cagandole la felicidad al protagonísta.
Pero por alguna razón ese viejo quedaba en un 50/50, no lo podía comprender.
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El abuelo vino a casa hoy, trajo su auto: un Mitsubishi EVO III (el auto de mis sueños). Vestia una ropa de calle, camisa a cuadros abierta sobre una remera blanca, unos jeans azules y zapatillas "low top" negras.
-Buenos días a todos!- saludó a la familia mientras estabamos descansando ese día de otoño.
-Hola, bienvenido!-respondieron mis hermanos y mi madre. Yo solo dije hola (de forma seca).
-Bueno, Agustín, ¿listo para el viaje?
-Si, ya tengo el bolso listo.
Mis hermanos me miraron con una cara de "hijo de puta, vos te vas de viaje y nosotros acá aburridos". No era mi culpa, el viejo me invitó al viaje porque no nos llevavamos del todo bien, y queria arreglar las cosas entre ambos.
Llegamos a su auto y nos dimos la ultima despedida de la familia.
Como yo vivo en un pueblo, no habian aeropuertos y, como nunca había viajado fuera de mi ciudad, no conocia nada más que de fotos.

En fin, ibamos por toda la ruta y era un viaje de unas 10 horas hasta el aeropuerto de Buenos Aires, durante el trayecto el vuejo me contaba sobre sus investigaciones y los distintos viajes que hizo en su vida. Parecian un poco demasiado raros para ser reales pero le seguí la corriente. Ya llegando al aeropuerto me explica lo de que iría como su "asistente" para que me dejen entrar en el sitio donde hacia su investigación.
Llegamos, el avió saldría en 30 minutos así que volví a preguntar donde iríamos.
-Ufff, está bien. Vamos a ir a Tailandia, espero te guste Asia.- Al parecer estaba preocupado del lugar donde iríamos o de mi respuesta.
Me quedé feliz, Tailandia es uno de mis paises favoritos, en especial por el Muay Thai.

*Viaje en el avión, dormir hasta la llegada*

Despertando del sueño estabanos cerca del destino. Tailandia, hemos llegado.
Al bajar veía un sitio muy diferente a casa, el lugar era caluroso y el cielo casi se veía naranja, la gente hablaba extraño y no entendía ni una sola palabra.
El viejo me miró y me dijo: -No te vallas a alejar, este lugar es peligroso y te podes perder.

No sabía como reaccionar, este viejo (mi abuelo según mamá) quien nunca apareció por casa y ni siquiera conocía su nombre ¿se preocupaba por mi?

-A donde vamos a ir?
-A la casa de un amigo, tu mamá me dijo que a vos te gustaba mucho este lugar, y como quería que nos llevaramos bien te traje conmigo.
-Si, me gusta mucho!
-Bueno, a tu mamá le preocupaba que pasabas mucho tiempo en la compu y le conté sobre mi viaje, justo ahí me pregutó si te podía traer aqui y que te distraigas un poco; le dije que no te traería a la fuerza si no querías, así que te pregunté.
-Ah, y donde nos quedaremos?
-Jaja, en casa de un amigo. Es un historiador, una persona muy inteligente y amable.

Me sentía mal por mi mamá, no había prestado atención sobre mi adicción a las computadoras.
-Bueno, vamos mi amigo nos espera.
-Si, ok

En el camino hasta la casa del amigo del abuelo, él me contó sobre el país y que ya había venido hace unos años. Llegando a la casa de su amigo veo un edificio gigante con una puerta enorme de madera. - Conoces ese lugar, abuelo?
-No, quisas mi amigo lo conozca él sabe mucho de este país y sobre todo de esta ciudad en especial, vamos a pregutarle cuando lleguemos.
-Está bien, vamos a preguntarle a él!
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Me estaba divirtiendo con el viejo pero una parte de mí me lo decía, "no confies tanto". Según el iriamos a la casa de su "amigo" pero nunca llegaría a la dichosa casa, mi destino seria otro muy distinto...