"Pudiste entrar en mi corazón pero solo para destruirlo y oscurecerlo mas y mas de apoco."
Cuando llegaron a su casa cambio lo más rápido que sus brazos le permitieron a los niños y a ella también. Les preparó a cada uno una pequeña mochila con juguetes y ella un bolso con sus útiles. Salio de la casa no sin antes pasar por el interrogatorio de Cristiana que pareciera que no le importaba llegar tarde a su trabajo. Cuando salio vio a Andrew apoyado de espaldas en la puerta del coche, el al percatarse de su presencia se giro. Tenia un cigarrillo en la mano, era un punto impresionante para Amy, no podía tan sólo imaginárselo fumando. Se veía realmente bien con ella, el se veía bien, era muy guapo pero su egocéntrico carácter no lo dejaba apreciarse. Salio de sus tontos e irrelevantes pensamientos y subió a los niños en la parte trasera del auto. Se río por la cara de sorpresa de ellos, nunca se habían subido a un auto similar o tan solo a un auto. Andrew tiro su cigarrillo al suelo y lo piso, poca gente conocía ese lado de el y que Amy lo supiera no le interesaba demasiado. "No sabia que fumaras." Le dijo apenas entro en el auto, la miro neutro sin ninguna expresión; luego miro para delante y encendió el auto.
"Hay muchas cosas que no sabes de mi Amy." No quiso preguntar a que tipo de cosas se refería. Se quedó callada y sólo mantuvo una conversación con Ben y Darcy sobre lo que hicieron ese día en la escuela. Cuando llegaron a la casa, no que va, eso era una mansión. Andrew fue a abrirle la puerta del coche, su padre siempre le dijo que a una dama sea quien sea se la ayudaba a bajar de un vehículo. Al entrar a la mansión lo primero que pensó fue que allí no vivía nadie ya que un olor a nuevo la habitaba y no se escuchaba ni el volar de una mosca.
"¡Helena!" Su voz gruesa y áspera resonó por toda la habitación. De lo que parecía una cocina salio una mujer mayor muy bonita, aparentaba unos sesenta y pico de años. Su cabello era negro con algunas canas grises y unos ojos mil resaltaban sobre unas pequeñas arrugas. Estaba por hablar pero vio la presencia de Amy y se detuvo, la miro fijamente unos segundo para luego brindarle una cálida sonrisa. "Helena podrías por favor cuidar a los hermanos de Amy mientras nosotros dos estudiamos."
"Claro cielo." Bajo un poco la cabeza para ver a dos pequeños niños casi atemorizados por el extraño lugar. "Y diganme, ¿Como se llaman?" Al ver que ninguno de los dos contestaba miro a la muchacha para ver si ella podía responderle.
"Ben y Darcy... Así se llaman ellos." Volvió a fijar la mirada en los niños y les sonrió mas ampliamente con una dulzura que podía llegar a ser empalagosa.
"Así que Ben y Darcy, ¿Quieren comer algo? Podemos almorzar juntos." Los dos pequeños vieron a su hermana como esperando que ella les de permiso para ir. Les asintió levemente y salieron detrás de sus piernas para ir con Helena.
"Ven subamos a la biblioteca." Lo siguio hasta un extenso pasillo donde las paredes eran con un papel púrpura floreado. La tomo de la mano y miro para ambos lados, casi asegurándose de que no hubiese nadie que los viera, como cometer un crimen. Cuando Andrew sintió la calidez que desprendía la mano de su invitada no pudo evitar estremecerse. Sus manos siempre eran muy frías y cuando conseguía algo de calor le duraba muy poco para volver a ponerse iguales. En cambio las de Amy estaban tibias, tan tibias que para el estaban hirviendo. Le encanto la sensación pero se olvido de todo eso, era realmente tonta, le pasaría con cualquier otra. Para Amy fue encubar sus nervios en las manos el frío de ellas hizo que su piel se pusiera de gallina.
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"Tan solo necesitas hacer esto mira, tienes que factorear todos los números grandes y llevarlos a potencia, de allí comienzas con las propiedades, y luego cuando veas que no puedes hacer ninguna mas y no tengas que términos relacionar tan solo terminas el ejercicios no lo continuas." Le parecía casi impresionante con la paciencia que le explicaba, estaba mas que obvio que no sabia un pepino de matemáticas. Pero él se sentía en su ambiente y eso lo relajaba pero si iba a la casa de Amy sabia que sería un manojo de nervios. Además después de lo que Chris le contó no quería saber en condiciones vivía. "Ahora haz estos ejercicios tu sola, cuando lo termines avisme y te los corregire."
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Heart With Thorns
Romance"Eres realmente el hombre de mis sueños De los sueños de cualquier mujer Tienes todo Pero llevas esto al extremo Quieres mas y no paras Y no se si pueda soportarlo" Amy Deeben Novela mía prohibida copiarla, adap...