Heart With Thorns

Capitulo #8: "Fijate lo que dices"

La cabeza de Andrew daba miles de vueltas, al igual que el en su gran y fría cama. No podía parar de pensar en ella y era algo que, llegado el momento, comenzó a atormentarlo.

Se dio cuenta de que su vida era perfecta, aunque sonara tan solo egocentrismo, era así. El siempre tuvo todo lo que quiso, tiene mucamas, una gran educación, unos padres que lo aman, una hermosa hermana, una familia a la cual él amaba. Siempre creyó que su vida pudo haber sido mejor, pero ahora se daba cuenta que no podía ser mejor. Todo mínimo detalle el lo veía y lo tomaba a pecho, y ese fue siempre su gran error en vez de mirar todo lo bueno y la suerte que lo rodeaba.

Amy estaba en su misma situación, el insomnio se apodero de ella al momento que se acordó de el. Le encantaba la vida de Andrew y no para ella sino para los niños. Su vida era simplemente hermosa, una casa preciosa y sobre todo una familia que se amaba. Las lágrimas comenzaron a humedecer sus ojos cuando se dio cuenta que su vida era una porquería, y no tenia como salir de ella.
La universidad de medicina la terminaría en 2 años y era demasiado tiempo, quería ya una solución.

Al despojarse de aquel tema se dio cuenta de las barbaridades que había dicho su familia delante de Amy. Dios santo, iba a creer que eran todos unos locos. Su padre contaba como quería asesinar a sus compañeros de oficina, su madre y su hermana riéndose de como Jade se cayó por las escaleras del centro comercial. Lo peor no fue eso, sino cuando comenzaron a recordar cuando el era un adolescente torpe y se golpeaba hasta con las puertas de la casa. Oh Dios la vergüenza que sentía era inexplicable y mas cuando recordó que Amy partió en una carcajada.

Pero ¿Porque sentía vergüenza de Amy? ¿Porque le importaba que ella se riera de el?

¿Que pensaría la familia de Andrew?
Les contó la verdad al desnudo, la debilidad que sintió la llevo a hacerlo, tendrían lastima de ella y era lo que menos quería, aunque la situación no fuese para menos. Oh Dios ya basta.

**********************

Ninguno de los dos se atrevía a verse la cara, ambos por pura vergüenza.
Sabían que en algún momento se iban a cruzar universidad pequeña, pocos alumnos, pocas caras.

Amy caminaba con Támara por los pasillos iban a ir a la cafetería, en un par de días aprendió que Támara tenia una rápida ingestión de la comida y tenia hambre en todo momento. Valla igual estaba bastante delgada para comer bastante.

"¿Y ayer que hiciste? " Támara preguntó y estaba totalmente concentrada en su móvil. Al ver que Amy no le contestaba lo apago y la miro.

"Mm fue a ver a un profesor de matemáticas que me cedió la escuela. ¿Tu que hiciste?" Ojala no preguntara quien había sido.

"Nada acompañe a mi hermanito a un pequeño acto que tenían en su escuela" Suspiro algo decepcionada y no veía el porque "Cuando estaban todos los niños cantando la profesora tuvo un ataque de locura y quiso golpear a un niño. Ahora mi hermano no quiere ir las allí."

"Ugh ni siquiera se para que toman los trabajos si no les gustan realmente." Le parecía horrible eso, ¿Como alguien no podía querer a los niños? Era unas criaturas hermosas llenas de inocencia las cuales solo necesitaban un poco de amor.

"Si, no lo se. Oye, ¿Quien te toco como tutor?"

Oh oh

************~**************

Después de las miles de preguntas por parte de su amiga de cono había pasado una "hermosa" tarde en la casa de la familia Dollovan y chillidos de emoción por su parte al fin entraron a la clase.

Historia, historia, historia. Linda materia pero muy aburrida, pensaba Amy. Cuando al fin toco el timbre para salir se despidió de Támara y camino despacio hacia la salida,

"Fíjate lo que dices frente a Andrew, no vallas a arrepentirte." Eso resonó en su cabeza todo el tiempo, trataría de no meter mas la pata de lo que ya lo había hecho. En el camino se encontró con la mano de Andrew en su mano. Rayos, debería volver a su casa y ver a toda su familia, maldición.

Seria una larga tarde para ambos.

Y así fue cuando al fin estuvieron en la biblioteca de los Dollovan, ninguno de los dos tenia concentración en nada. Andrew no atendió a lo que Amy preguntaba y Amy no atendía a lo que Andrew explicaba. Sus cabezas estaban perdidas totalmente, uno en el otro, no podían evitar mirarse "disimuladamente" a pesar de que sabían que uno miraba al otro.

La peor parte fue cuando estuvieron con todos los Dollovan en una sola mesa. Las preguntas invadían a Amy y a Andrew y ninguna era una simple pregunta, todas eran preguntas vergonzosas.

"Mamá, Papá, ¿Podrían, por favor, dejar de preguntar tantas cosas juntas? Supongo que Amy esta cansada al igual que yo, estuvimos estudiando toda la tarde y mañana ella tiene un examen." Estaba algo tenso, y después se tenso mas al escuchar lo que su padre anuncio.

"Esta bien hijo, no sabíamos que las cosas eran así." Tomo el poco vino que quedaba en su copa y sirvió otra mas, puso sus manos sobre la mesa y carraspeo uno poco. "Bueno debo de decirles que su tía Marie vendrá mañana, y vendrá con Josh así que espero que todos se comporten para mañana. Sobre todo tú Andy." No puedo evitar explotar, y no le importaba que Amy estuviera presente.

"¡¿Yo?!¡¿Yo soy el que debe comportarse?! ¡Yo, no intente robarle la vida a Josh ni tampoco quedar con su familia en Canadá! ¡Es el quien me provoca y todo tiempo molesta! ¡Y ustedes deberían de creerme a mi que soy su hijo y no a él!" No espero a que nadie respondiera y salio de allí hecho una furia. No soportaba a Josh, y lo harían dormir con el, e intentaría molestarlo en todo momento.

Amy abajo se quedo totalmente sorprendida, nunca lo había visto así de furioso. Su familia se disculpo diciendo que no fue buen momento para mencionarle el tema, y ella solo asintió tirando de demostrar que no le tomo importancia. La madre de Andrew subió a llamarlo para que la llevase a su casa, a pesar de que dijo que tomaría un autobús ellos insistieron. No quería que lo molestar ahora.

Lo vio bajar aun mas tenso de lo que subió ella simplemente de despidió y lo siguió afuera. Subió a su auto y comenzó a conducir a una gran velocidad con el volante apretado en sus manos, sus nudillos blancos, su mandíbula tensa y si vista al frente decían que ni siquiera le hablara.
Aparcó frente a la vieja casa, fue el único momento en el que atrevió a hablar.

"Gracias por ayudarme y haberme traído así a mi casa. Adiós." Sin esperar una respuesta, se acercó y beso dulcemente su mejilla intentando transmitirle algo de paz.

Y eso hizo, logro calmarlo tanto que la paz que sintió fue casi inexplicable. Debía decirle algo aunque sea una estupidez.

"Amy." La vio girar y se callo unos segundos. "Avisame como te va mañana" Ella se limito a sonreír y a asentir.

Su sonrisa era muy bonita ahora que lo notaba.