Amor Expirado - Vegetta, Rubius y Tu (Segunda Temporada LCDV777)

Puede ser peor- EP58 (Parte 1/2)

*Disculpen las demoras, semanas malas y muchos trabajos* *El capitulo es largo para que sean felices :D*

Los días habían pasado volando sin que me diera cuenta, ya sólo faltaban dos semanas para la boda y yo me encontraba en una posición un tanto extraña...Samuel llevaba semanas despistado con todo lo relacionado a nuestra boda, siento que su canal en Youtube lo estaba consumiendo y no había nada que yo pudiera hacer para impedirlo. Cada vez estaba dedicando más horas a grabar y eso afecta mucho nuestra comunicación... Sentía como sí volviera a ser aquel Samuel despreocupado de hace unos años atrás, aquel Samuel que no percato que su novia se estaba enamorando de otro y como nunca notó la ausencia a su lado.

Mis queridas amigas viajaban cada semana para ayudarme con todos los preparativos, cosa que yo recibía con mucho gusto, porque todo funcionaba mucho más eficiente.

Miraba aquel gran ventanal que teníamos en el piso, disfrutaba por unos segundos todo lo gigante que era esta ciudad y como tenía ganas de decirle todas las cosas a Samuel.

Comenzaba a cuestionarme todo en este preciso momento, por unos meses pensaba que siempre sería su prioridad pero todo cambio cuando le salieron más proyectos y más juegos al mercado, quiere abarcar todo... Quiere subir tanta variedad y juegos como humanamente se le haga posible, prácticamente no ha ido conmigo a ninguna elección de nada, ni flores ni lugar ni mucho menos iglesia.

Intentaba imaginar cómo sería cuando ya estuviéramos casados, intentaba engañarme pensando en que el sería capaz de cambiar, estaba colocándome una venda en los ojos para omitir todo este sufrimiento que llevo dentro, todo este tiempo de descuido y soledad que por poco estoy viviendo...
Sólo puedo hablar con Rubén cuando Samuel está durmiendo y viajando, sólo puedo invitar a malu a la casa bajo las mismas condiciones e independiente de que Samuel sea un despreocupado con respecto a mi presencia, sigue siendo el mismo controlador al tener al conserje de chivato... Ni salir tranquila se puede aquí.

Me levanto sólo un poco del sillón y precioso el botón de encendido de la radio que teníamos, sintonizo al azar y una canción me llama atención

"¿A quién piensas que vas a engañar? Sabes bien que eres mi otra mitad"

Sigo escuchando la canción que por el momento es de artista desconocido por mí, pero de seguro al final de la canción dirán el nombre, cada palabra me hacía sentir identificada, cada frase me hace sentir que esa canción estaba hecha para mi...

- lo que acaban de escuchar amigos es lo último y más fresco de reík, su canción con el título de "Ya me entere" ha sido un verdadero éxito en estas últimas semanas...- bajo el volumen por completo e intentó concentrarme en mis estúpidos pensamientos otra vez

Esa canción me hacia recordar en su totalidad a Rubén y en parte tenía razón... Me estaba tratando de engañar con todas las cosas, intentaba idealizar este matrimonio en algo totalmente maravilloso pero sólo era una jodida imagen, en realidad pasó el día en un piso de Barcelona encerrada como si fuera una princesa de los cuentos de Disney, vigilada y monitoreada por el monstruo de la torre que tiene una inseguridad más alta que el propio castillo, con un par de secuaces que le ayudan a tenerme más atrapada y asfixiada que en sus sueños puede imaginárselo

Estaba muy cansada de avisar a donde voy, estaba estresada de ese control absoluto que le he otorgado a quién será mi futuro marido, quería salir de fiesta y divertirme como alguien de mi edad lo haría, quizás no emborracharme o borrarme hasta no saber mi nombre pero sí soltar todo el estrés que tenía sobre mi hombros. Marcó el número de mis amigas pero ninguna contesta mi llamada, esto sólo hacía que la teoría de mi soledad se viera alimentada, para verlas tendría que coger un tren y disfrutar las dos horas y pico que me tomara el puto camino.

-" la princesa de la torre se acaba de dar cuenta de que tenías razón"- envío el mensaje a mi querido amigo y confidente de estos últimos meses, cruzaba los dedos por que respondiera