6| ¿nena?, pretzziels, nueva amiga, ¡a darle su merecido a cameron!

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Estaba kyle con los brazos amarrados, y a su lado estaba Maddison semi-dormida. Yo cerré la puerta rapidamente, y entre en el armario, en mi desesperación, encontré una puerta secreta debajo de unas cajas que adentro tenían unos zapatos.

¡yes! Tengo la suerte de un trébol de cuatro hojas.

Me encerré en el armario, y busque un short, me puse una camiseta sin mangas, mi chaqueta de cuero, que por suerte, adentro tenia las llaves de mi moto.

Me di cuenta que no tenia mi teléfono, así que entes de que kyle intentara derribar mi puerta, me devolví, y lo busque. Agarre el cargador, entre en el armario, cerrándolo. Logre esconder un poco la puerta, y entre en ella, logrando justo lo que yo quería.

Escuche como una puerta se derribaba. Y escuchaba a kyle gritando.

-¡sal Horizonte! ¡me hiciste excitarme por nada nena! - yo baje los pequeños escalones con cuidado de no causar mucho ruido. Al final había otra puerta, yo la abrí, y llegue a la biblioteca.

Mire todos los libros que habían, era pequeña, no se parecía nada a la que me había mostrado Madeline, hasta que ví varios muebles pequeños y uno grande con algunas telarañas y polvo.

Los sacudi y me senté en uno de los muebles pequeños, en eso, escuche algunos ruidos arriba, no sabia donde estaba, pero tenia que escapar inmediatamente.

Me acerque a una mesa con un escritorio. Y ví el libro de matar a un ruiseñor, lo agarre, y apenas lo agarre, como si fuera un castillo con un millón de pasadisos, se abrió una pared.

Entre a ella, y camine el largo pasillo, que me llevo hasta el jardín trasero de la casa. Salí de ahí, y agarre la moto, la Prendí rápidamente y me dirigí a una cafetería que había visto cuando venia el día que kyle me dejo varada.

Agarre una bandeja de nachos con queso, y seguí caminando por la cafeteria, agarre una coca-cola, mis preciados pretzziels y pague todo lo que había agarrado.

Me senté en una mesa, y empecé a comer mis nachos con queso. En eso, ví que entro una chica con un chico que la tenia sujeta del brazo. Escuche su conversación y no me agrado nada de nada, guarde mi comida en una bolsa y me puse a escuchar con atención.

-tu eres mía, y apenas lleguemos a la casa, te quitas la ropa y me esperas en la cama.- me acerque a ellos, y el fijo su vista en mi de pies a cabeza- hola linda.

Maldito mujeriego.

-quita las manos de mi amiga, no tienes derecho a lastimarla, y si no lo haces llamare a la policía y te denunciaré- okey, mentí acerca de que es mi amiga, pero no mentí con respecto a lo demás, deje las cosas, mías en el suelo.

-¿y? Puedo contigo. Además solo eres una perra. ¿sabes? - lo agarre del cuello, y empecé a ahorcarlo.- deja, dejame.- yo presione mas duro en su cuello, y después lo solté.

-¿la dejaras?- la chica lo miraba horrorizada, en el suelo, el negó y yo lo golpe en su entrepierna, el callo en el suelo sujetando esa zona.- ¿lo haras? - el siguió negando y yo lo golpee en la cara y otra ves en la entrepierna, ví que soltó algunas lágrimas y cuando estaba a punto de partirle la nariz, el asintió.- dame tu llave de su casa- el volvió a negar.

¡dios acaso es tan imbécil que no entiende que no me iré así como así!

Le metí un puño en toda la nariz, que causo que esta sangrara, debía admitirlo: tengo muy buen gancho diestro. El me dio la lave, pero sabia que tendría otra.

   The Boy And Girl Playboy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora