Mi primera vez

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Capitulo 9


Me quede un buen rato hasta que se me despejaron los ojos, NO ME GUSTO QUE Daniel me haya apretado tan fuerte, de verdad estaba molesto, jamás lo había visto así, después me fui a casa, a mi mama le tocaba trabajar así que me la pasaría sola, llegue a mi casa y me cambie de ropa, me fui a sentar al sillón y a leer, llego Alejandró y le pregunte como le había ido con lo de su Mamá, y su mama lo quería obligar trabajar para las empresas de su papa, pero el se negó, aún se sentía muy joven para eso, y quería encontrar su verdadera vocación, jamás le conté lo que sucedió con Daniel, no quería provocar una pelea, pero tampoco quería mentirle.
Paso un mes, todo iba muy bien con Alejandro, yo me estaba enamorando de él poco a poco, pero una parte de mi corazón no olvidaba a Daniel, cuando Alejandro me invitaba a su casa, obviamente jamás quería ir, Alejandro y yo estábamos por cumplir un mes Juntos, y me invito a comer, fue algo hermoso, me preparo una cena en su lugar preferido, en el lugar donde había luciérnagas y la pequeña laguna, me regalo un osito, y yo le di un cuadro, de un artista que era su favorito, fue muy lindo ese día.
Pero al fin llego de nuevo agosto, Alejandro y yo llevábamos 2 meses de novios y nos íbamos a graduar, a Alejandro le faltaba aún un semestre, fue un poco triste para mí, dejar para siempre, esos recuerdos, sabía que ahora si no me toparía con Daniel para nada, el día de la graduación, yo me puse un vestido y unas zapatillas, solo porque era forzoso ir de gala a la graduación, Alejandro paso por mí.
-Te vez muy linda pecosa.
-Gracias, Daniel, llegamos a la graduación y solo me quede para la plática y la entrega de diplomas, había una fiesta después pero no quise ir, Alejandro lo entendió y no me insistió, fuimos a casa, cenamos y la pasamos muy bien.
Así pasaron 5 meses, nuestros primeros 8 meses, yo ya no pensaba nada en Daniel, estaba muy contenta con Alejandro, llego su cumple años numero 18 y quería sorprenderlo, así que mi mamá me ayudo a prepararle una cena, y le compre un pastel, ese día mi mama se fue a trabajar así que nos quedamos solos, me arregle para él y lo cite a las 10 de las noche, cuando llego se sorprendió por la cena.
-Feliz cumple años señor tatuajes, le dije.
-Amor, gracias, que bonita sorpresa.

Acerque el pastel con sus velitas, y le dije.
-Sopla, y pide un deseo.
Cerro los ojos, y después le soplo al pastel, nos servimos pastel, y termine embarrándole la cara, y él a mí, siempre parecíamos niños.
-Gracias por la sorpresa, mi mejor regalo es estar contigo.
-Yo también te tengo una sorpresa.
-¿Sorpresa por qué?, no, eso no es justo, tú no tienes por qué darme nada.
Se quito la chamarra y después la playera, me enseño el costado de su pecho tenía unas palabras como en mano escrito que decían, Forever Sofía.
-Alejandro, no tenías porque hacerlo...
-Si es para demostrarte que siempre quiero estar contigo, y jamás me arrepentiré.
Lo abrase muy fuerte y le dije gracias por todo.
- Tomo mi cara en sus manos, me miro fijamente y me empezó a besar, esta vez fue más intenso que otras veces, duro mucho mas nuestro beso, y mi cuerpo se estremecía poco a poco, mi respiración aumentaba, podía sentir lo calientita que era su piel, después bajo sus manos a mi cintura, después bajo el cierre de mi vestido, lentamente, mi vestido caía por mis piernas dejando al descubierto mi cuerpo.
-¿Quieres hacerlo?, me susurró al oído.
-Si, si quiero.
Me cargo, y me subió a mi cuarto, las luces estaban apagadas, ni siquiera las prendió, me acostó en mi cama él se quito el pantalón, y después termino quitando lentamente mi ropa interior, beso mi cuello, mis manos, yo temblaba, no sabía si por el frió o por los nervios.
-Se que es tu primera vez, no te haré daño, si quieres parar esto, parare.
-Estoy bien, le respondí.
No podía parar, de verdad quería hacerlo, y experimentar mi primera vez, con él, toco cada parte de mi cuerpo, tan cuidadosamente y delicadamente, podía sentir su cuerpo caliente sobre el mío, y hasta que sucedió, hicimos el amor, ¡mi primera vez!, me dolió tanto, pero no quise parar, después de 20 minutos terminamos, y me voltee, el me abrazo, y me susurró al oído.
-Gracias por reste momento, gracias por esto.
Yo no pude hablar, moría de la pena ni si quiera volteaba a mirarlo, el me volteo lentamente me miro a los ojos, y me dijo, no sientas pena amor, eres mía, y yo seré siempre tuyo, me dio un beso y me acomode en su pecho, nos quedamos sin hablar, y me quede dormida recargada en sus brazos, cuando desperté a su lado fue hermoso, el dormía, me pare y me fui a duchar antes que él se despertara, llore un poco en la ducha me sentía, rara, me sentía diferente, muchas cosas pasaron por mi mente, jamás creí que mi primera vez iba ser con Alejandro, pero en ese momento me di cuenta que, lo amaba, que no necesitaba a nadie más que a él, me termine de duchar, y salí a verlo ya estaba despierto sentado en la orilla de mi cama, volteo y me miro tan hermoso, se paro enfrente de mí, me abrazo, y me dijo.
-Estoy enamorado de ti, como un loco, no puedo creerlo, jamás había sentido esto, por alguien.
Quería decirle que lo amaba y que sentía un lazo que me unía cada vez a él, pero no podía, me daba vergüenza, jamás le había dicho te amo a nadie, decidí esperar a que el me lo dijera, no la pasamos juntos toda la tarde, hasta que se fue a su casa, en la noche aún me sentía extraña, pero trae de tranquilizarme, me puse a leer y mi Mamá llego aproximadamente a las 10 de la noche, hablamos un rato de su trabajo y de la cena de Alejandro, no pude contarle lo que paso, no sabía cómo hacerlo, así que no toque el tema, e fui acostar, cambie mis sabanas, y me acosté, al día siguiente Alejandro me dijo que había hablado con su Mamá, sobre lo de nosotros, ella quería hablar con nosotros, así que ese día me arregle, de verdad no quería ir pero Alejandro me convenció, dieron las 8 de la noche y Alejandro me llevo, me sentía extraña, la primera vez que fui a esa casa iba acompañada de Daniel, ¿Qué iba pensar su Mamá?, ¿Qué me diría la señora?.
Al fin llegamos a su casa, entre y no estaba Su madre, estaba Elena y Daniel en la sala, Elena me miro con una cara de "pocos amigos" y cada rato se besaba con Daniel, pero de verdad yo no sentía nada ya, ya no me dolía, creo que esta vez lo había superado, nos sentamos en la sala, y Alejandro empezó a molestarme.
-Pecosa, pssssst pecosa.
-Déjame, ¿yo te digo gigante?, no verdad?.
-No, me importa eres mi pecosa.
Me hice la enojada y me voltee, y comenzó hacerme cosquillas.
Siempre que me enojaba con él, terminaba haciéndome cosquillas y lograba hacerme reír, termino besándome, Daniel nos miro tan feo, dejo a Elena en el sillón y se paro y se fue.
-¿A dónde vas amor?, le pregunto Elena.

Pero él no le respondió, Alejandro se paro, y lo siguió, yo me quede sorprendida, era obvio que había molestado que Alejandro y yo nos lleváramos tan bien.
-¿No te da pena?., me pregunto Elena.
-¿pena?, de que hablas?.
-Si anduviste con los hermanos, como mi Dani te dejo, fuiste tras de Alejandro, pero con el nada es seguro, veras que te cambiara por otra en un par de meses.
No le respondí, y mire para otra parte, no quería seguirle el juego, no era el mío.
-¡te hablo mugrosa!.
Alejandro regreso, la miro tan feo y le dijo.
-Te voy a pedir, un favor, a ella no le hables así, no está sola, y no es ninguna mugrosa, apuesto que ella tiene más educación que tu.
Ella lo miro, y e hizo gestos y se paro, y se fue tras Daniel.
-No le hagas caso, me dijo Alejandro.
-No lo hago.
-vámonos mi mamá hablo y dijo que tenía una junta muy importante.
-Esta bien, le respondí.

Salimos de la casa, y nos fuimos.
-Daniel me dijo algo que me dejo sorprendido, dijo Alejandro.
-¿Qué te dijo?.
Se quedo callado por unos segundos.
-Me dijo, que le había incomodado vernos tan "felices".
-¿y qué le dijiste?.
-Le dije que lo de ustedes ya había pasado, y que él no decidió así, pero me respondió que no fue por él.
-¿Como que no fue por él?
-Si, me dijo que mi Mamá y el Papa de Elena, los estaban obligando a casarse, por el bien de La empresa de mi familia, y de la familia de Elena, que él no la quería.
Me quede callada, no sabía que responder.
-¿Y que mas amor?.
-Le dije que el amor, vale más que cualquier empresa, que si a mí me hubieran puesto a elegir entre "una empresa y tu amor", ni siquiera lo pensaría te elegiría a ti siempre...  

Ella es LízDonde viven las historias. Descúbrelo ahora