Capítulo Uno

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  • Dedicado a Mily
                                    

Es lunes en la mañana, mi día "favorito". Apago el despertador que ha estado reventando mis timpanos por los últimos cinco minutos y me levanto. Tomo mis cosas y me dirijo al baño de chicas. Allison ya esta ahi.

- Lo sé, los lunes son una mierda. - me dice saliendo de la ducha.

- Dímelo a mi- digo haciendole una mueca a mi mejor amiga.

- Bueno voy a cambiarme, te veo en clases Miah.

Entro a la regadera y dejo correr el agua. Me quedo unos cinco minutos asi, parada con los ojos cerrados, y el agua corriendo por mi cuerpo. Salgo de mi trance y comienzo a asearme. Escucho unos ruidos en la regadera del costado. Había creido que Allison fue la última en salir del baño pero al parecer estaba equivocada. Agudizo mi oido y me pego más a la pared. Ahora lo tengo claro, no son "ruidos", son gemidos de dos personas follandose a primera hora de la mañana. Asco, pienso.

Trato de ignorar los desagradables sonidos provenientes del costado y cierro mis ojos para el shampoo. De pronto ya no escucho ningún sonido, todo está en silencio. Se han detenido. Vaya ya era hora, digo para mi misma.

Enjuago mi cabello y lo deserendo con las manos, de pronto escucho a alguien correr la cortina y entrar en la ducha. Volteo y veo a un hombre completamente desnudo, mirándome como un tigre hambriento.

- ¿Quieres que me duche contigo?

Me estremesco del susto y quedo atónita unos segundo antes de reaccionar.

- ¡Sal de aqui maldito imbecil pervertido! - digo empujándolo fuera y cubriendome con la cortina.

Lo escucho reirse a carcajadas.

- Pero qué humor. ¿Asi eres todas las mañanas?. - dice sin dejar de reir.

Estoy furiosa quiero ir fuera y sonarle una merecida cachetada.

- ¡Eres un estúpido Nick! Más vale que salgas de aqui inmediatamente o te juro que me las pagarás.

- Mmm, quisiera ver eso - dice burlón.

- ¡Lárgate! - digo furiosa.

- Vaya que eres gruñona ¿Estás en tu mes? - me dice arrogante. - Como sea, tú te lo pierdes. - dice saliendo del baño.

Sentía mi cuerpo hervir de rabia. Era mas de lo que podía soportar de Nicholas Parker. El ligón de la universidad, el sueño de todas las chicas menos el mío. Era la clase de chico que un día se acostaba con una y al siguiente día con otra, un mismísimo chico playboy.  Lo consideraba como un lobo, un lobo arrogante que siempre estaba al acecho. Siempre había tratado de  mantener mi distancia con él, es decir, detesto perder mi tiempo con deserebrados como el; pero al parecer cada vez se esmeraba mas por sacarme de mis casillas.

No me fue dificil imaginar que lo que había escuchado era producto de Nick junto con seguramente otra porrista estúpida que había encontrado por ahi.

Salgo de la ducha forrada en mi bata, tomo mis utiles de aseo y me dirijo a mi habitación echando chispas.

Tiro mis cosas a un lado con rabia y voy al closet. Me pongo ropa interior de encaje, una blusa ceñida al cuerpo sin mangas, rosa,  y unos jeans. Por último ma calzo con unas converse. Pongo algo de maquillaje en mi rostro y trenzo mi cabello a un costado.

Salgo de mi habitación con mi bolso colgado en mi hombro y camino por el campus de la universidad hacia mi primera clase de la mañana.

Entro a clase y logro ver a Allison quien me hace una señal para que me siente en el lugar del costado. Voy hacia ella, pongo mi bolso encima de la carpeta bruscamente y me siento de mala gana sin emitir sonido.

Si me provocas, te beso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora