Capitulo 5 "Colapso"

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Eren no supo cómo reaccionar cuando descolgó la bocina y escuchó "esa" voz.

Su cuerpo entero tembló y no supo si era por miedo o por coraje, tuvo que sentarse bajo la mirada confundida de Mikasa que se acercó a ver qué pasaba. Volvió sus labios una línea y su mandíbula tembló, sus manos estaban sudando y su cuerpo entero estaba a punto de colapsar estallando en llanto combinado con gritos de desesperación. Era increíble todo lo que Erwin provocaba con un simple "hola".

Tragó saliva y apretando el teléfono en su mano intentó buscar apoyo de algo encontrándolo en su amiga que tomo su mano libre.

— ¿Qué quieres? —fue directo, no tenía por qué tomarse alguna molestia con ese hombre.

—Qué hostil, ¿por qué estás enfadado?

—Y todavía lo preguntas, ¿el que casi me hayas matado no es una razón válida para ti?

—Creí que ya lo habías perdonado, siempre decías que no había que guardar rencor—el cinismo en su voz le provoco rabia.

—No entiendes que estuve a punto de morir, ¿verdad, hijo de puta? —preguntó apretando la mandíbula con fuerza.

—Relájate un poco, Eren, no hablé para que te pusieras de llorón, como siempre.

El castaño apretó los puños, lo conocía demasiado bien para saber que estaba llorando aunque no hiciera ningún ruido.

—No hablo para lo que estás pensando, he perdido todo el interés en ti desde que me denunciaste, ¿sabes cuánto puto dinero tuve que soltar para no perder la cédula? —suspiró con molestia y prosiguió con tono desinteresado. —En realidad hablo para saber si Levi Ackerman está trabajando en el hospital de tu padre.

Eso le dolió más que lo demás, así de rápido lo cambiaba por otro. Entonces su cerebro hizo "click" y frunció el ceño, no iba a dejar que le hiciera lo mismo a Levi...pobre y dulce Levi, ¿por qué tendría que sufrir lo mismo que él?

— ¿Quién? No sé de qué demonios hablas—contuvo su voz y sus ganas de gritarle que se mantuviera alejado de Levi. —Así que ya tienes a otra víctima en la mira.

—Lo hace sonar como si fuera una clase de asesino o algo así.

—Eres un ser despreciable que no merece ser amado por nadie...y espero que no encuentres a la persona que buscas.

La risa de Erwin le molestó demasiado, si hubiera podido golpearlo...le habría roto su perfecta nariz.

—No me digas que estas celoso~

—No lo estoy, solo deseo que esa persona no sufra lo que yo...que nadie sufra lo que yo.

—Bueno, igual no importa, tenía la esperanza de que si lo encontraba allá me mudaba pero me quedaré aquí, ya tengo a alguien.

—Idiota—bufó, ¿por qué seguía hablando con él? — ¿Y ahora quién es? ¿Otro de tus pacientes o una enfermera? No, espera, ya sé, seguro es uno de psiquiatría, tiene que estar muy mal para querer estar contigo.

— ¿Eso significa que tú también estabas mal entonces?

—Sí, estaba ciego y era estúpidamente confiado.

—Oh, Eren, que divertida es la forma en que hablas de ti...si, estabas muy mal, tan necesitado de amor que no me fue difícil convencerte de tantas cosas...dime, ¿aún consumes Dilaudid?

Apretó la mandíbula tan fuerte que creyó se la iba a romper, joder, era cierto...lo conocía tan bien.

—No vuelvas a llamar—y colgó.

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