Paranormal

VOCES

Desperte por la mañana con un fuerte dolor en mi cabeza.
Parada en mi puerta estaba mi madre sosteniendo alegremente una taza probablemente de café. Delicioso y hermoso café.
Me extiende la taza y me sonríe, yo le devuelvo la sonrisa y ella se va.
Me pongo unos viejos auriculares que antiguamente eran de la hija de nuestra vecina. Están destrozados claro esta, pero al menos suenan.
Saco mi pequeño movil del cajón, si esta dentro de un cajón, y entro al lugar en el que probablemente derroche mas tiempo en toda mi absurda vida, mi galería de música.
Elijo una de mis bandas favoritas, la de Josh igual, My Chemical Romance y me adentro en una de las canciones mas hermosas del mundo.
El café quema al igual que los recuerdos pero no puedo evitar tragármelo sin protestar por mas que parezca que escupiré llamas.
Cuando me quito los auriculares al final de su canción titulada Headfirst For Halos suspiro por el hecho de volver a recordar lo horrible que es el silencio. Pero que puedo hacer?, tengo que ir al colegio y por mas que odio quitarme la música debo hacerlo.
En eso escucho un grito.
Recapacito.
-Sydney porque no corres?- otra vez esa tonta voz. Que me esta pasando?
Otro grito
Mierda
-Mama! Papa! Donde están?!- grito saliendo de mi habitación- Mama!
Cuando llego a la cocina me encuentro con los dos sentados en la mesa de la cocina desayunando algo que no alcance a ver
-Que sucede Sydney?- Me dice muy tranquila
-Tu..no? Es que... Estoy segura de que escuche que alguien gritaba!- le digo cata tónica
-Pues, escuchaste mal todo esta perfecto!- me dice mi padre- Ahora ve a cambiarte la escuela no te va a esperar solo porque imaginas cosas.
-Bien- me doy vuelta y vuelvo a mi cuarto estoy 100% segura de lo que escuche
-No te des por vencida... Sabes lo que quieres- esa voz en mi oído- Te estás engañando a ti misma Sydney. Nosotros sabemos bien que si sabes lo que pasa.
Nosotros?
-Ya te conocemos "Syd" no te desharás de nosotros, Tu sabes lo que realmente paso
Que lo sabia? Oh claro que lo sabia
Volví a mi cuarto y me cambie, cuando fui a agarrar mi morral vi los auriculares otra vez
Algunas voces valen la pena, como al de cantantes, poetas, artistas o escritores. Pero las que suenan en nuestras cabezas son tan oscuras como el infinito. Solo están hay para verte caer.