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Querido papá:

Desde hace unas semanas hago una cosa, y sé que está mal, pero no puedo dejar de hacerlo.

Primero me pongo a llorar sin control, luego como hasta consolarme, tanto que al terminar siento arcadas. Y me siento tan mal por haber comido tanto que voy al baño, vómito y vuelvo a llorar.

Me he planteado el deciroslo a ti y a mamá, así cómo que el viernes hará una semana desde que me salto las clases. Pero mamá está peor que nadie, y tú...para ti todo parece ser inexistente.

Vives aislado, casi en una burbuja de la que yo estoy muy alejada.

¿En qué momento todo pasó a ser así?
Espero que tu burbuja se explote pronto, pises tierra y veas que algunas están cada día más cerca del infierno.

¿Y cuando el patito crezca?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora