¿Y cuando el patito crezca?

56.

Querido papá:

No, no estoy aquí para decirte que te has marchado y no te veo desde hace siete años, pero hace un año desde que no te escucho reír.

Tampoco para decir que estoy llorando por el moratón que me has hecho, jamás me levantaste la mano y también me respetabas como mujer.

Es por eso que te preguntarás el por qué de esta nota; bien, simplemente me he dado cuenta de que ha llegado el momento en el que tengo que despedirme de este cuaderno y de ti.

No estoy diciendo que quiera olvidarte, te recordaré cada día durante el resto de mi vida. Pero va siendo hora de que te deje ir, estarás cansado de estar amarrado a mis pensamientos.

Mi vida, si, has visto bien. Quiero vivir, quiero sentir cada día lo que significa estar viva.

Sé lo mucho que te he hecho sufrir desde que era pequeña hasta ahora para llegar a esta conclusión, lo siento, te ha tocado una hija débil, pero lo intento solucionar.

Creo en el amor, y aunque no me corresponda, no puedo hundirme por algo así.

Creo en la amistad, cada día se esfuerzan por demostrarme que es real, y yo también lo hago para demostrárselo al resto.

Quiero recalcar que mamá es increíble, siempre lo ha sido. Te aseguro de que, aunque le cuesta, intento que sonría cada día, si estuvieras seguro que querrías verla sonreír.

Marta, ¿que decirte de ella?. Siempre se enteraba de todo, a su manera, sabía más que nadie y (no quiero pensar )sufría más que nadie por nosotros.

También quiero decirte que  no es tu culpa el que haya pasado tantas cosas, te lo aseguro, tu eres el mayor héroe que jamás un patito ha podido tener. Ni es tu culpa lo que suceda cuando deje de escribir.

Simplemente, pasará lo que tenga que pasar.

Quiero imaginar que nada de esto hubiera ocurrido si yo hubiera dicho que Claudia se metía conmigo y que estaba triste por nuestra situación familiar. Quiero imaginar que seguirías conmigo. 

Debería habéroslo dicho, eso y todo lo que pensaba. 

Debería de haberte mencionado lo mucho que te quería, te quiero y te querré cada día.

Quiero pensar que si cada persona que quiero tuviera grabada la fecha de su muerte en la frente, te hubiera dicho lo mucho que me importas.

Es por eso que hoy resolveré la pregunta que te hiciste cuando nací.

¿Y cuándo el patito crezca?

Papá, cuando el patito crezca van a pasar muchas cosas. Vas a tener que soportarla, que consentirla y que pararle los pies cuando sea necesario.

Va a reír, va a llorar, va a sentir, va a sufrir.

No puedo darte todas las respuestas correctas. Aún estoy creciendo, y seguiré creciendo hasta el final.

Lo único que puedo decirte con certeza es que va a caer y se va a levantar, volverá a caer y se volverá a levantar, así el resto de sus días.

Es por eso que, mientras que el patito esté a tu lado, te pido que la hagas sonreír.

Te pido que le cuentes tus chistes malos, que te metas con ella, que la hagas rabiar, que la hagas reír, que la lleves a sitios mágicos y a otros aburridos, que le enseñes el mundo y puede que ella te muestre algo del suyo.

Te pido que la euforia se apodere de ella, que se ahogue en sus lágrimas y que la adrenalina invada sus venas. Por que lo recordará, lo recordará todo.

Te pido que viva, que sienta que realmente hay un lugar para ella, por que cuando lo encuentre va a ser la persona más dichosa.

Yo lo he encontrado, puede que lo pierda y tenga que buscarme un nuevo hueco en este mundo, pero así es. 

Estoy sentada a los pies de un árbol, en un lago al que me llevaste una vez hace tanto tiempo, en ese momento no me di cuenta, pero puedo asegurarte que es hermoso. Creo que es mi nuevo lugar preferido.

Cuando el patito crezca, y tu ya no estés a su lado, te va a extrañar y se va a lamentar a menudo, es por eso que lo diré ahora.

Te quiero, papá.

Siento no habértelo dicho cada día.