Los pocos recuerdos que quedaban el viento los fue arrastrando hacia el olvido...
Hacia dónde todo termina y donde todo empieza siempre, como un siclo sin fin en donde los recuerdos se convierten en vagabundos y mis versos vuelan por las calles desiertas de mi imaginación. Dónde los recuerdos fallecen en cada esquina como una peste del olvido...
Dónde todo cae a mi alrededor, donde me muero intentando recuperarte, donde todo cae y las cenizas no vuelven a dar fuego, solo tristeza y melancolía...
Y mis labios se caen pedazo a pedazo intentando besarte de nuevo, como hacía tiempo que no ocurría y que el olvido se apoderaba de aquellos dulces momentos, donde solo quedan versos flotando tercamente en el viento y que caen pedazo a pedazo después de buscarte sin encontrar nada más que el olvido y la locura...