Naira: Ma, (Entrando a La pieza) esa marca te la dejo papá? (Viéndole el brazo)
Lali: Que pasa hija? (Terminando de ponerse la remera)
Naira: Te duele?
Lali: No.
Naira: Papá alguna vez, fuera de esta, te pego?
Lali: No me pego. Viste cuando vos le pegas a Santino? (Ríen) Bueno, no medís tu fuerza, a tu papá le paso eso. No, nunca me pego (Mentía) no te metas en la cabeza cosas que no son.
Naira: A veces tengo miedo a que papá se le valla la mano con vos.
Lali: Porque decís eso? (abrazándola) No va a pasar nada mi amor. Promete que esto queda acá. (Mirándola) Prométemelo.
Naira: Te lo prometo. Puedo dormir con vos? Alana ya está dormida.
Lali: Si, chiquita. Como en los viejos tiempos.
Cuenta Lali: Era una noche diferente, ya desde que Peter se había ido empezó a hacer así, algo en mi estaba cambiando.
Dormí con Nai como hace rato no lo hacía, me había extrañado sus preguntas, su miedo. Debíamos controlar nuestros impulsos con Peter, dejar de discutir, no éramos dos adolescentes.
Por la mañana, la rutina volvía, el típico cansador de lunes se notaba en las caras de Naira y Alana, que muy tranquilas desayunaban;
Lali: Chicas, apuren corazones, vamos allegar tarde.
Naira: Y si no vamos? Ni ganas de ir a soportar a las profesoras.
Alana: Yo tengo que ir, quisiera faltar.
Lali: Faltan mañana, hoy no. Denle, voy a buscar las cosas. Si viene Sofía, abrile.
Naira: La idea es faltar hoy, no mañana.
Alana: No estudiaste?
Naira: Si, pero (Pensando), va, no. Igual algo m acuerdo, así muy por arriba.
Alana: Ni se te ocurra mentir.
Naira: Si le digo que me siento mal, me deja faltar.
Alana: Y la prueba? Déjate de joder, asumí que sos burra. (Riendo)
Cuenta Escritora: Cuando Mariana bajo, espero a que Sofía viniera y luego llevo a las chicas al colegio; Naira había aprendido la lección, debía estudiar cuando su madre le decía.
Las horas pasaban con rapidez y el mediodía se había hecho presente, habían almorzado todos juntos, luego de eso, Lali llevo a Santino y al volver llamo a su mamá, ya estaba agotada, necesitaba la ayuda de aquella mujer para poder acomodarse un poco, las chicas tenían sus cosas y sola no podía hacer todo, en esos momentos, deseo que Peter estuviera en la casa.
Lali: Hola Pitt (Hablando por teléfono)
Peter: Hola La, como estas?
Lali: Bien, vos? Como te esta yendo?
Peter: Recién Sali para merendar, después tenemos que seguir. Ustedes? Los chicos?
Lali: Las chicas se acostaron, ahora tienen sus actividades. Santi en el cole y Rami jode. (Silencio) Porque te quedas callado?
Peter: Por nada, solo que me quede pensando.
Lali: En qué?
Peter: En vos, en nosotros.
Lali: Hablamos cuando llegues, debes tener tu cabeza fría para estas cosas.
Peter: Llamo más tarde, te amo.
Lali: Yo también Pitt.
Cuenta Lali: Extrañaba el tono de su voz, extrañaba oírlo así, decirme que me amaba. En ese momento fue mi cable a tierra, estaba tranquila cuando lo escuche hablar, estaba tranquila cuando me dijo "Te amo", fue una sensación difícil de describir, era como la poesía cuando causa sensaciones, esas que uno siente y prefiere guardársela para uno mismo, por decisión propia o simplemente, porque no sabe cómo describirlas.
Sabía que estábamos bien, a lo lejos, la distancia muchas veces hacia esto, tenernos más cerca, cuando más lejos nos encontrábamos, fue como un momento perplejo, o la situación lo era.
Naira: Ya estamos, vamos?
Lali: Si, vamos. Ma, vuelvo tipo ocho, hay comida en la heladera, maneja.
Sonia: Anda tranquila.
Lali: Gracias, (Abrazo) no sé qué haría sin vos.
Sonia: Nada, (Ríen) anda, van a llegar tarde. Tenemos toda esta semana para hablar.
Ella se quedaría en casa porque así se lo pedí, necesitaba que alguien me ayudara, ya no eran ni uno ni dos, si no cuatro chicos que tenía a mi cargo, con edades diferente, con actividades diferentes.
Por la noche, antes de irme a dormir, pase por el lugar que Peter más amaba, su estudio. Entre a su correo, si, la inseguridad me ganaba por mucho, leí cada uno de ellos, hasta tarde me quede.
CONTINUARA
