Maratón: 2/3
Peter: Otra vez no? A que te referís con eso? (Mirándola esperando una respuesta)
Lali: Nada.
Peter: Nada no, Mariana, decime que es lo que me estas ocultando, abortaste anteriormente?
Lali: Lo podemos hablar cuando lleguemos a casa, no es momento ni lugar.
Peter: Era mio ese bebe?
Lali: Que decís?
Peter: Aquel bebe que abortaste, era mio?
Lali: No, Peter, no. Ya te dije que te voy a dar las explicaciones que vos quieras en casa. Solo dejame en paz y ya no preguntes.
Cuenta Escritora: Las horas transcurrían con mucha lentitud, las cosas estaban igual que hace rato, nada había cambiado, y nada iba a cambiar como las cosas estaban.
Doctora: Todo esta bien, los estudios indican que no ha quedado nada adentro. Podes irte a casa y descansar. Por mañana, quédate en la cama, no te levantes, no hagas esfuerzos. Podes acompañarme? (Le dice a Peter) debes firmar el alta.
Peter: Si, claro.
Luego de que Peter firmara el alta, fue en busca de su auto que estaba en la cochera y pasó a buscar a Lali que lo estaba esperando a la salida de aquel establecimiento.
El camino a casa fue la peor tortura para ambos, se podía sentir la tensión que rondaba en la atmósfera de aquel auto, ambos sabían que los problemas ya estaban instalados, pero lo peor recién comenzaba, el pasado estaba más presente que nunca y no estaba dispuesto a perdonar a nadie.
Peter: Vas a querer darte una ducha antes de acostarte?
Lali: Si, pero antes si queres podemos hablar.
Peter: Prefiero que estés más tranquila, que duermas un rato y luego si. No quiero pelear, solo que me des explicaciones.
Lali: Vas a dormir a mi lado?
Peter: Ve a darte una ducha y acostate, no te olvides que debes hacer reposo.
Lali: Te hice una pregunta y me respondiste con indicaciones.
Peter: Mientras te bañas, termino unas cosas y subo.
Lali: Gracias.
Cuenta Lali: Subí a mi pieza y busque una muda de ropa, entre a la ducha y no pude reprimir mis lagrimas, ellas me obligaban a que las derramara, querían salir, querían manifestar el dolor que tenia adentro, no me podía disfrazar de algo que no era, estaba débil, no me podía mostrar fuerte.
Sentía que todo se desvanecía por un segundo, todo se había ido por la borda, las ganas de ser mamá otra vez, la idea de verme con panza, de verlo a Peter acariciándola, de sentirlo moverse adentro mio; Al salir, otra vez aquel gran espejo se interponía en mi camino, mostrándome y haciéndome recordar, cuando me imagine ya con una enorme panza, debía sacarlo de ese lugar.
Lali: Terminaste con tu trabajo? (Peter estaba acostado)
Peter: Si, era una pavada.
Lali: (Acostándose) Se que no estamos bien, y sumándole lo que paso, sera una noche muy larga, o al menos para mi y más si vos no me abrasas.
Peter: Acomódate.
Sin mucho más que decirme, apago la luz y con su brazo, me acerco con sumo cuidado a él, dejándome bien a su lado, mi espalda, chocaba con el calor de su pecho.
CONTINUARA
