1.El mejor regalo (el origen)

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Antes de comenzar, quiero decirte que irónicamente esta primera parte no tiene nada de terror, ya que solo nos dice el origen del regalo... Si lo que buscas es asustarte antes de comprender la historia salta al siguiente capítulo. Tranquilo/a que no afectará de gran manera tu comprensión de la historia si decide saltarte esta parte. Gracias por leer y continuemos...

Domingo 14 de junio, 2015

Nuestra historia se desarrolla en un pequeño pueblo, llamado Santa Isabelle

Era un dia normal como cualquier otro, el cielo nublado, habia humedad, además de los hermosos reflejos de las partes superiores de diferentes arboles y calles, que se veian en las charcas, que habia dejado una anterior lluvia, era un paisaje de fotografia.

En una pequeña comunidad, conformada por una calle con cinco casas, en la más pequeña, pero con el mejor jardin de todas, vivia la familia Ramirez, conformada por los tipicos integrates una Mamá, un papá, tres hijos, y la tia (Hermana de la abuela).

La mayor de los tres hermanos, Miranda Ramirez, se encontraba en su habitacion, echada en su cama, con las piernas bien estiradas, y sus manos ligeramente reposando en su vientre, con la mirada perdida en un simple punto de su techo, undida en sus pensamientos. Pasaron unos segundos hasta que su estado casi que vegetal fue interrumpido por un sonido corto pasajero, como el de una pequeña campana, acompañado de una pequeña vibracion sentida por su oreja izquierda

Miranda, sin hacer mucho movimiento, simplemente desplazo su mano izquierda hacia su telefono, que se encontraba reposando en su almohada, al lado de su cabeza. Sin desbloquearlo, se puso a leer la notificación del mensaje llegado, que era de su amiga Andrea, con quien habia tenido una breve conversacion hace unos 5  minutos.

-nena, vistete, tengo una gran idea para solucionar tu problema 😎👌🏼
-Te pasare buscando en unos 10 min

Sabes a veces te pasas de exagerada 😑😑-
no tengo la regalada  gana de pararme-

-pues lastima, en 10 min llego.

Miranda de mala gana pero, obedeciendo a su amiga, se levanto de sus aposentos, y tal como profetiso Andrea, en 10 minutos, se encontraba en la entrada de la casa. Y ahora que nuestra historia está por comenzar... Dejemos a nuestra protagonista narrar con sus propias palabras lo ocurrido...

Me encontraba en el pasillo de mi casa, un corto y estrecho caminito, que conducía a cuatro habitaciones, tres de las cuales pertenecían a la pared izquierda eran de mis padres, mi hermanita Anne, y mi hermano Franc, la única habitación que se encontraba de la pared derecha era la mía, y justo al lado un pequeño cuarto de baño, que por alguna razón no le funcionaba la ducha.

En fin, me desvié del tema mientras cepillaba mi cabello, frente al espejo que se encontraba frente a la puerta de mi cuarto, una voz a lo lejos, con ese típico timbre femenino y agudo, perturbó mi acción...

-¡Miranda!. Dijo Andrea, con una voz calmada.
-Voy. Dije yo, en un tono que dudo mucho que me hubiera escuchado.

Voltee rapidamente, entre abrí la puerta de mi cuarto y arroje el cepillo, sin importarme donde cayera, igualmente lo buscaría después. Con una caminata medió apresurada me dirigí al pequeño salón donde se encontraba la puerta principal. La abrí y lo primero que me encontré fue los brazos cruzados, y la mirada enojada de Andrea, tenía esa típica mueca que todos hacemos con nuestro labio (si, es de esas que no sabe diferenciar entre 1 minuto y 2 horas)

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