Aparecí en ese país, recuerdo estar en el avión volando, por la ventanilla mirando, bueno... más que mirando admirando, todo verde, campos, montañas, prados... y conforme el avión se iba acercando, esa estampa iba aumentando...
Íbamos avanzando, casi llegando, el avión estaba bajando, noté aquella cristalera de mi asiento como se iba empapando, estaba diluviando, típico en ese país, ya que si no fuera por eso, de esas vistas no estaría disfrutando.
Sentí como tocábamos suelo, ya estábamos aterrizando, y a los cinco minutos, todo el pasaje bajando.
No me lo podía creer, que al día siguiente la iba a ver...
Entré al aeropuerto, con la mochila, ilusión y lo puesto.
Ella no sabía que la iba a ver, quería darle una sorpresa, era esa la intención, y estoy seguro que le iba a hacer bastante ilusión.
Era ya tarde, lloviendo y anocheciendo, la verdad en los primeros instantes con el idioma me defendí, compré un boleto de autobús y al hotel me fui.
Entré a la habitación, cené, me duché y me acosté, encendí la televisión, me puse una película, más que nada para tener la mente ocupada.
Ella estaba durmiendo, en algún lugar de esa ciudad, yo no sabía, si a dos kilómetros, uno, o 10 metros la tenía...
No quería pensar, necesitaba descansar, desconectar, dormir, y al día siguiente verlas venir...
Amanecí con un rayo de luz sobre mí, la verdad, era difícil en esa preciosa ciudad, ver al sol brillar.
Me asomé al balcón, media hora contemplando, viendo la gente por esa calle pasando, y yo me quedé pensando... "ahora la podría ver por aquí pasear" debo admitir, que mi corazón se empezó a acelerar...
Yo sabía dónde estaba trabajando, al atardecer, algo nervioso, me acerqué andando, una hora esperando y la vi saliendo...
Nos quedamos cinco segundos interminables mirando... y sin mediar palabra vino corriendo y me terminó abrazando, posteriormente besando...
Parecía la escena de una película, en la que yo ya no sabía, ni en que género la clasificaría...
+ ¡Qué haces aquí!
- He venido a verte...
Sin hablar más, nos terminamos abrazando y... otra vez besando.
Curioso y poco menos que paradójico, como entre ella y yo no había nada, y a la vez lo había todo...
Le invité a cenar, me llevó a un sitio original y de lo más normal, en todos los aspectos, esa sencillez que le caracterizaba cada día me gustaba más, y hacía de esa chica... una mujer especial, estar juntos era lo principal, sin importar el lugar.
Era viernes, el sábado tenía el día libre, así que después de cenar, ella a su piso compartido, y yo a mi hotel nos fuimos a descansar, y así el día siguiente aprovechar.
Llegando al hotel me escribió:
+ No me lo puedo creer, que hayas volado hasta aquí para poderme ver...
- Me apetecía, por estar un rato juntos este viaje lo merecía...
+Eres especial... pensaba que estas cosas solo pasaban en las películas... no me lo puedo creer... descansa, nos vemos mañana, besos.
- Y tú eres especial... ¡esta es nuestra película!jejeje, descansa también, buenas noches, muacks.
Quedamos temprano, fuimos a desayunar, a la terraza de un precioso bar, otro día había salido el sol, como ya he dicho, era raro en esa ciudad, ver al sol brillar,y esos espectaculares parques iluminar.
Estuvimos paseando, a la vez que conversando, y de esas vistas mirara dónde mirara disfrutando.
Íbamos caminando, y ella no sabía, que su presencia, era lo que más me estaba gustando...
Me dijo que me quería llevar a ver, un espectacular atardecer, ella llevaba una manta, para podernos sentar y de esa imagen juntos disfrutar.
Llegamos y nos sentamos, un bocadillo y a cenar ,el mejor hotel de esa ciudad tendría cinco estrellas, pero nosotros estábamos con miles más, brillaban, y de que manera...
Otra escena de película, la directora era la vida, ella y yo cada vez más sumergidos como protagonistas, en la que ninguno de los dos sabíamos cuando ni como terminaría...
Hubo un rato de silencio, en el que juraría que los dos estuvimos pensando, "¿Qué nos está pasando...?seguíamos disfrutando del momento, la despedida iba a ser dura otra vez... pero por estar juntos era el precio que teníamos que pagar (con el paso del tiempo cada vez bastante más...) pero por ambas partes hasta ese día los dos lo íbamos a aceptar...
El día llegó, y ahora fue ella, quien al aeropuerto me llevó...
Los días anteriores el sol brillando, y hoy, como cuando vine, diluviando... parecía que hasta el tiempo cada escena iba acompañando.
+ (Llorando agarrándome las mejillas) "nos vemos..."
- (Llorando) la terminé abrazando...
Agarre la mochila, me volví y me fui...