Vino para navidad, y... debíamos hablar, esta "historia" la teníamos que cerrar, ya no se podía soportar, muy tristemente, nos teníamos que "olvidar"...
27 de diciembre, en mi casa quedamos para hablar...
Como siempre llegó, vestida de lo mas normal, sin maquillar, sencilla, guapa, espectacular.
Último día que iba a ver a esa chica, la que es y será especial.
En una sociedad, en la que las cosas son caras, personas baratas, sentimientos en rebajas y valores en liquidación, está claro que es difícil, encontrar a una persona que sobresalga del montón.
Una chica sana, deportista y fundamentalmente de buen corazón, es lo que en una mujer sin duda me llama la atención.
Tantas personas enamoradas que no están juntas, y tantas personas juntas que no están enamoradas... el segundo caso, quizás por aferrarse a alguien, el no saber estar solo hasta que llegue la persona adecuada, me atrevería a decir, muchas veces, por seguir las "normas" de una sociedad, creo que en muchos casos, profundamente enferma.
Mejor estar sol@ que mal acompañado, o lo que es muchísimo peor, estar acompañado con alguien que te haga sentir sol@...
Grave error de algunas personas, en el que la relación se convierte en asiduidad, perdidas de respeto, falta de fidelidad, lealtad y cariño... simplemente aguantando por el hecho de "es lo que está estipulado por la sociedad", sigamos en la relación aunque ya no haya ni un ápice de ilusión...
Estar solo no significa debilidad, estoy seguro que todo lo contrario, significa ser lo suficientemente fuerte para esperar lo que uno se merece. Sepamos lo que valemos y estemos y luchemos por lo que merecemos.
Estuvimos cenando, la verdad, poco rato conversando, yo estaba en mi mundo pensando... "¿cómo le voy a decir después de mas de cuatro años de idas y venidas que nuestra historia está agonizando y a la vez terminando?" me dediqué a disfrutar de esa cena con esa chica, en la que mi corazón y mi razón ya no sabían donde colocar...
Ella se le veía pensando, juraría que por el brillo de sus ojos... "esto se está acabando".
Después de cenar, en el sillón nos sentamos, la agarre de la mano y empezamos a hablar, entre horas de conversación...
+ Dentro de dos meses vengo, me vuelvo a asentar.
- Ahora soy yo, el que tengo que marchar...
Decidimos cortar esa "amistad", llegó un momento que esto ya no era vivir, teníamos que decidir, si morir o ser "fuertes" y cada uno nuestros caminos seguir...
Lo bonito de los sentimientos, es que muchas veces nos podemos "autoengañar", pero será por un tiempo limitado... para bien o para mal, no los podemos controlar.
La atracción mental y sentimental es infinitamente más fuerte que la atracción física, de una mente y de un sentimiento no te liberas ni cerrando los ojos...
Creo que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza lo que no sale del corazón...
Hay personas destinadas a quererse y no estar juntas, querer lo mejor el uno para el otro y separarse, puede sonar contradictorio, pero en muchos casos es la mayor muestra de amor.
Si quieres a alguien por su belleza no es amor, es deseo, si es por su inteligencia es admiración, si es por su riqueza es interés, pero si quieres a alguien y no sabes por qué, eso es amor.
Y nosotros no sabíamos el por qué, de esa tremenda conexión...
No podíamos ser amigos, y lo sabíamos, nuestros caminos se separaron sin odio y sin rencor, pero ¿cómo llamar amig@ a quien fue tu "amor"?
El error fue al principio, por miedo a perder ya perdimos, por miedo a arriesgar no arriesgamos, y curioso, por no arriesgar nada lo perdimos todo...
Ella allá y yo aquí, uno de los dos estaba en el lugar equivocado... "estaba"...
La directora de nuestra película la vida, el guionista el destino, esta vez... al contrario que las anteriores, de ellos iba a depender que no nos volviéramos a ver...
Nos tuvimos que separar, por motivos que me sería imposible explicar...
Curioso y paradójico, no eramos "nada" y a la vez lo eramos todo...
Ese segundo, en su momento, en el que un "si" o un "no" puede cambiarnos toda una vida, así de relativo es el tiempo... era ya tarde, muy tarde...
Esa hoguera, nuestra hoguera, la que ya no íbamos a avivar, la íbamos a dejar apagar, pero sin lugar a dudas, estoy seguro, los rescoldos se iban a quedar... y pasara el tiempo que pasara, si los tocábamos, seguro que aún nos íbamos a quemar...
Últimas palabras:
+ Te quiero, nunca te olvidaré...
- (Agarrándola de las mejillas, los dos llorando) yo también te quiero, no olvides que no te olvido...
+ Nos vemos cuando el destino tenga ganas de juntarnos, mientras cuídate y sé feliz.
(No nos habíamos dicho "te quiero" hasta ese momento...)
¿De qué morimos?
la respuesta sería sin lugar a dudas:
Nos ahogamos con las palabras que en su día no dijimos.
Pd: No esperen a decir esas dos palabras "te quiero", por una persona por la que REALMENTE lo sienten, puede que llegue un día que sea demasiado tarde...