Han pasado las tres lunas y he tratado de estar lo más alejada a Shishimato, en realidad ese tipo se la pasa molestándome, se acerca mucho, se ríe y se va y me deja como una tonta, ya me canse de ese comportamiento tan infantil, no parece un soldado, al contrario se comporta como un niño.
Me encuentro sentada en el asiento del copiloto, estamos a escasos minutos para aterrizar, cada quien tiene puestos los cinturones y nos acercamos rápidamente a la atmosfera del planeta, por fuera parece un planeta pacifico, como Mato, de radiantes y vivos colores, esperemos que sea hostil.
Me encuentro anotando cada cosa que vea, después complementare toda la información al reporte que se le entregara a Gakomato.
-Mikomato, estamos a cinco minutos de aterrizar, anota las coordenadas del lugar de impacto –sin decirle nada acato la indicación, aunque no estoy a gusto con recibir órdenes de él, tengo que hacerlo, él fue nombrado el piloto de la nave y el primero al mando en la misión por Gakomato, mi deber es seguir sus órdenes, aunque se comporte infantilmente, aunque... ahora que lo veo, tiene esa mirada seria y fría, la misma que tiene en las clases, es un ser completamente diferente al que me ha estado molestando en todo este viaje.
Cada centímetro que nos acercábamos a la superficie del planeta me ponía nerviosa, había estado anteriormente en simulaciones de vuelos y nunca me pongo nerviosa en los aterrizajes pero esta vez es diferente, mi corazón comienza a palpitar con gran descontrol, mis manos sudan y mi respiración comienza a agitarse, creo que tengo miedo... Shishimato tomo mi mano –tranquila, todo estará bien- lo miro, sonriéndome, me aferro a su mano y mi miedo se va.
Luego de aterrizar exitosamente, nos comenzamos a preparar para salir a explorar el lugar, cada uno tomo una mochila, en cada una contenida materiales que nos servirían para poder tomar la planta cuando la encontremos pero principalmente cargábamos herramientas de supervivencia, nunca se sabe que nos puede ocurrir ahí afuera.
Me encontraba terminando de alistar las cosas en la pequeña habitación que se me había asignado, bueno en realidad esto fue lo que me toco, pude haber tomado la habitación mas grande pero el tonto de Shishimato me la gano.
FLASHBACK
Me apresure para entrar a la nave después de que Gakomato se quedara hablando con Shishimato, sabia gracias a los expedientes que había en la biblioteca de mi padre sobre las naves espaciales que en todas las naves hay una habitación con mejores comodidades, mayor espacio y con una enorme cama, claro que esa habitación está diseñada para más de dos tripulantes pero en este caso eso no cuenta, mi objetivo era ganar esa habitación; al entrar a la nave fui directo con mis pertenencias, las dos habitaciones no eran tan grandes pero se notaba que en una tenía una mejor cama, apenas pase la puerta ilusionándome con cada paso de lo cómoda que dormiría ya que las camas en la academia son una piedras, y justamente cuando mi alegría no podía estar más que completa todo se derrumbó frente de mí, !LAS COSAS DE SHISHIMATO ESTABAN POR TODO EL LUGAR!, el maldito me había ganado, comencé a maldecirlo dentro de mí, primero me gana el puesto que quería en la misión y ahora la cama, odiarlo se queda poco, me las pagara ese estúpido matoki.
-Hola -escuche decir detrás de mi cuello, tomándome desprevenida, ocasionando que volteara rápidamente con la intención de golpear al idiota que me tomo por sorpresa, al girar con el puño cerrado con la intención de golpear a la cara, Shishimato detuvo el golpe con una asombrosa agilidad, tomo mi mano me miro muy descaradamente como insinuando algo con esa estúpida mirada burlona.
-Suéltame idiota -no quiero -me acerco de golpe a su cuerpo y me susurro a escasos centímetros de mis labios -me encanta estar tan cerca de ti - mi corazón comenzó a palpitar tan aceleradamente que pensé que se llegaría a detener, su mirada penetraba mi alma como si supiera que era lo que más anhelaba en mi vida, y me lo estaba mohatrando con sus ojos, soltó mi mano pero ninguno se movió esperando que alguno de los dos haga el primer movimiento, hasta que Shishimato comenzó a acercarse a mis labios, podía sentir su fresco aroma, sentir el aire salir de sus boca y chocar contra mis labios, inconscientemente abrí mi boca un poco esperando sentir su contacto, sus carnosos labios junto a los míos, y moviéndose al compás de nuestra respiración.
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Sorpresa del destino -Yongguk-
Fiksi PenggemarSINOPSIS En un recóndito lugar en el espacio, existe un planeta llamado Mato, donde es habitado por seres con habilidades de combate cuerpo a cuerpo, agilidad, destreza, razonamiento, y estrategas militares; ellos son entrenados exhaustivamente en u...