Nuevas Amistades

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A Marina le había encantado estar con Aarón. No se imaginaba que un chico sería tan amable y buen oyente.
Cada recreo ella le salía al encuentro para que platicaran sobre cualquier cosa, ya no solo eran conversaciones sobre su banda favorita. Ya se había convertido en algo más profundo, algo como el inicio de una nueva amistad.

Aarón no estaba seguro de poder tomar aquello como una "amistad". Tal vez, su mayor defecto era la falta de confianza y no se debía a lo que pasó con Angelica. Él siempre había sido una persona muy desconfiada, era difícil que el hablara sobre su vida privada. Mientras tanto él solo tomaba a Marina como alguien con quien podía "socializar".

- ¡Aarón mira! - Acercándose Marina con una sonrisa de oreja a oreja mientras cargaba algo. - Te trajé esto, espero te gusté.- con tono amable y tierno.

- Marina, no debiste molestarte con esto. Es muy lindo de tu parte, enserio lo aprecio. - trató de disimular lo más que pudo lo incómodo que se sentía.

Marina le había llevado un gorro que tenía bordado "T.O.P" en la parte delantera. A Aarón le gustaba usar gorros, en especial cuando eran días en los que eran necesarios.

Aarón observando el obsequio, levantó la mirada y le ofreció una sonrisa a Marina, ella la regresó y se retiró.

Al llegar a su casa Aarón se sentía muy mal por como había tratado a Marina.
-"Ella solo quería ser amable y actué como un grosero"- se repetía constantemente. Y pues estaba en lo correcto, había sido muy grosero con Marina, al no haberle dado un abrazo o una señal más amable y agradecida que una simple sonrisa chueca, pero es la costumbre ¿no?. Las personas no saben tratar bien a quienes se portan de la mejor forma con ellos.
Decidió que tenía que ofrecerle una disculpa a Marina y compensarle su mal trato llevandole un presente.

Al día siguiente durante el recreo del colegio, Aarón se dedicó a buscar a Marina.
La buscó en la cafetería, en el jardín, en el salón de clases, en la biblioteca, en todos lados y no la encontró. ("Déjà vú")
Se dió por vencido y se comió el chocolate que tenía pensado obsequiarle.
Llegó muy molesto a su casa, arrojo su mochila en un lado de su habitación y se lanzó a la cama a dormir.
Aarón sentía que nuevamente estaba pasando lo que ocurrió con Angélica, cuando puede tener una amiga, algo tiene que andar mal, luego deja de asistir al colegio y no se vuelve a saber nada de ella.

Aarón se levantó y se preparó para ir al colegio.
Llegó y para su sorpresa Marina estaba ahí en el salón. En ese momento lo invadió una sensación de felicidad y alivio que ni él se explicaba el por qué.
Fue a saludarla y le dijo:

- Disculpame si fuí muy antipático contigo hace unos días, no quería hacerte sentir mal. Eres muy linda persona conmigo y debí ser más amable. ¡Cuanto lo siento!- diciendo estas palabras con tanta sinceridad.

- ¡Tranquilo! ¿si? Todo esta bien, entiendo que lo hayas sentido extraño por que no esperabas de mi parte un obsequio, pero ví ese gorro y solo pensé en ti. Asi que por eso te lo traje sin avisarte nada. - sonriendole.

- Eso no justifica mi actitud Marina, ¡Vamos! Dejame compensar mi mala actitud. ¿Te parece si almorzamos juntos? - le dijo mientras le extendía su brazo así ella le seguía.

- Pues, la verdad no me parece- le dijo con tono altanero y seco.

Aarón atónito no decía nada y solo la observaba con ojos tristes, muy avergonzado se dió la vuelta para ir a almorzar solo.

-¿ No me digas que la creíste?, haha Aarón, jamás podría decir eso en serio. Por supuesto que quiero almorzar contigo- dijo Marina riéndose mientras lo alcanzaba.

- ¡Qué manera de bromear la que tienes! - dijo riéndose, aunque seguía avergonzado.

- Bueno vamos, que los tacos no serán eternos- dijo mientras agarraba su brazo.

Almorzaron juntos y pasaron un excelente momento.
Todo esto es el inicio de una nueva amistad, tanto como para Aarón, como para Marina.

Mejores Amigos ¿Para Siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora