Mejores Amigos ¿Para Siempre?

Nuevas personas

El tiempo ha transcurrido demasiado rápido, ya es mitad del año escolar y Marina y Aarón todavía no se hablaban. 

Llegó el primer lunes de Junio y con él un nuevo alumno al salón de noveno grado.

 - Buenos días jóvenes, el día de hoy recibiremos a un nuevo alumno.- La maestra Lidia hace que el alumno pase frente a sus compañeros. - Él es Mateo, espero todos sean muy amables con él y si necesita ayuda en algo no duden en brindársela. Y déjame decirte Mateo, que no hay mejor día para integrarse que hoy, ya que estaremos empezando el tercer parcial.- Ambos sonríen. 

Mateo se dirige con timidez hacia los pupitres y busca uno vacío, se sienta y presta atención a la clase. 

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Estaba muy nervioso, nunca he sido muy social o carismático y la verdad, es que las personas me intimidan. Cada paso que daba al alejarme de la maestra  y acercarme al pupitre, os sentí como si caminara sobre una cuerda floja y si caía, muchos tiburones me esperaban para devorarme en el tanque que estaba bajo la cuerda floja. Cuando me senté pude tranquilizarme. 

Escuchaba con mucha atención a lo que la miss Lidia explicaba, pero sentí que me observaban. No una persona, si no dos de hecho, trate de sonreír a ambos pero solo uno me devolvió la sonrisa. Continué prestando atención a la clase, antes de que la miss Lidia me atrapara distraído.

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Cuando mire a Mateo entrar al salón, atrapó mi atención desde el primer momento, ¿y como no? si es un chico alto, ojos claros, pero no verdes, de cabello sedoso y brillante. Mi tipo. Creo que tengo tiempo de no sentirme atraída de esta forma. De verdad que es un chico guapo. 

No pude evitar verlo a cada momento desde que tomó asiento, ¡a mi lado!. Tengo que ser su primer amiga. 

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Mateo parece ser un  buen tipo, la verdad no presté mucha atención cuando lo presentaron. Lo que si me hizo interesarme, fue el hecho que Marina no le quitaba la vista de encima. Lo miraba como cuando ves tu plato de comida favorito o cuando ves a Cara Delevigne modelar. Conozco a Marina y sé que esa no es cualquier tipo de mirada. ¡Le gusta Mateo! ¿Cómo puede gustarle? ¿Y como puede mostrarse tan interesada en él? 

Noté que cuando Mateo se sentó junto a ella, le prestaba más atención. Solo los observo desde lejos y veo como intercambian sonrisas entre ellos. Esto me molesta, me molesta y mucho. 

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Llega la hora del recreo y lo primero que Marina intenta es acercarse a Mateo, quien está cerca de la cafetería del colegio, y lo logra. 

- ¿Hola Mateo?- dice con inseguridad Marina. 

-¿Si?- responde dudoso Mateo. 

- Mucho gusto soy Marina Montero, soy tu compañera. Te he visto un poco solo, y no sé si te molestaría tener un poco de compañía. 

- Si, sé quien eres, ¿o acaso no eras tú quien me sonrió?- dijo esbozando una sonrisa.

-¿Puedo sentarme?- 

-¡Claro!- dijo Mateo sonriendo. 

Pasaron los 30 minutos de recreo juntos hablando, conociéndose. 

Mientras ellos hablaban, Aarón estaba sentado comiendo en la cafetería y los observaba. Estaba muy celoso. Seguía observando mientras Lineth se le acercaba sin que él lo notara. 

- Tierra llamando a Aarón, tierra llamando a Aarón.- repetía Lineth para llamar su atención. Sin embargo, él estaba muy concentrado observando a Marina y Mateo. -¡Aarón!- dijo casi gritando Lineth al fin. 

Ligeramente Aarón levantó la mirada y observó a Lineth frente a él. -¿Lineth?, ¿qué necesitas?- dijo un poco desconcertado Aarón.

- La verdad, solo quería acompañarte y preguntarte si estabas bien. Te noté muy distraído y al acercarme me dí cuenta que estaba en lo correcto- dijo Lineth arqueando su ceja derecha. 

-¿Distraído? ¡Estás loca!, estaba muy tranquilo comiendo este emparedado y de repente sentí sabor a tomate, el cual no me gusta, y estaba tratando de ¨procesar¨ ese sabor. - diciendo Aarón en forma defensiva. 

- ¡Ah bueno! De haberlo sabido no hubiera interrumpido tu proceso de saborear la comida. ¡Mil disculpas, en serio! - dijo Lineth con mucho sarcasmo mientras se retiraba. 

Aarón se sentía culpable por haberla tratado mal, cuando ella solo quería saber si él se encontraba bien. 

-¡Lineth espera! - dijo Aarón mientras se levantaba de su asiento e iba tras Lineth, quien ya había salido de la cafetería. Aarón la alcanzó y la tomo del brazo para poder hablar con ella. 

- De verdad, discúlpame. Sé que fui un poco grosero contigo hace rato- decía avergonzado Aarón. 

-¿Un poco?- 

- Si, lo siento. Fui muy grosero contigo. ¿Podrías disculparme?. - 

- Por supuesto- dijo Lineth mientras le abrazaba. - ¡Vaya! Parece que Mateo ya tiene una nueva amiga. - dijo Lineth con malicia mientras terminaba su abrazo con Aarón. 

Aarón volteó y ahí seguían Marina y Mateo. Juntos, hablando. - Si, eso parece.- le respondió molesto.  

Ambos regresaron a la cafetería a conversar, dejando a Marina y Mateo lejos y solos. 

Lineth notó que a Aarón no le agradaba nada la idea de Marina siendo amiga de Mateo. 

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Este chico no estaba en mis planes, pero será un gran apoyo a que las cosas salgan mejor de lo esperado. Veamos si Aarón busca a Marina después de ver que ella ya tiene un nuevo mejor amigo y no lo necesita más.