Destino o Coincidencia? (Leico Valdangelo)

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Desperté una mañana tranquila en mi habitación, un lugar modesto tomando en cuenta el vecindario donde vivo. La voz de Perséfone resonó a través de toda la casa.

- Nico, Hazel, bajen a desayunar o llegaran tarde a su primer día- Anunció ella.

Mi familia, o bueno, los que llamo ahora mi familia son un ejemplo perfecto de cómo debe ser una familia unida, hija perfecta, madre perfecta, padre perfecto...... Y luego estoy yo. Hades me adoptó hace unos 2 meses, luego de perder a mi familia verdadera, Bianca quedó atrás y no pude hacer nada para ayudarla...

Me levante de mi cama y me arregle, tome mi desayuno y salí con Hazel de la casa, nos vamos caminando porque Hades trabaja y Perséfone no conduce.

- Bien Nico, es tu primer día ¿estás emocionado? - me preguntó Hazel efusiva como siempre.
- Siendo sinceros no - le respondí con nerviosismo.
- No te preocupes, todo saldrá bien, ya veras - finalizó ella, el resto del camino fueron puras historia de Hazel.

Unos minutos después pudimos ver la escuela, Hazel me estaba contando una historia acerca de sus amigos que no conozco y como son de geniales todos.

- Una última cosa Nico, a la salida tú y yo debemos... - se detuvo un momento y analizó a un grupo de chicos en la entrada de la escuela

- Hola chicos!!! - saludo muy alegre mientras salía corriendo, dejándome solo, como es costumbre ya, los chicos del grupo la saludaron alegremente y entraron apresurados.

Me dirigí con paso lento a la oficina administrativa por mi horario, mi casillero y todas esas cosas, cuando termine de organizar la mujer del mostrador, una joven de no más de 25 años, me guió a través de los pasillos hasta el salón 115

- Disculpe, profesor Filosa? - dijo ella en tono amable luego de atraer la atención de toda la clase.
- Tengo un estudiante nuevo, empieza en esta clase - prosiguió ella.
- Hazlo entrar - dijo la voz severa del hombre de 50 y algo años con un tupé mal acomodado en la cabeza ¿ese sería mi profesor de historia?

Me hicieron pasar al salón y me dirigí rápidamente al último asiento de la última fila, entre menos notorio mejor, mientras caminaba todos me miraban extraño, tal parece que ni siquiera cumplo las expectativas de un adolescente normal de 16 años, mi poca estatura y contextura delgada no ayudaba a esconder mis ojeras ni masa de cabello enorme o bueno, nada de mí en general.

- Pero al menos déjanos saber tu nombre ¿eh?, hablamos de ti antes de que los aburra con la guerra de 1812 - dijo el profesor...... Fi-lo-que-sea, bravo.

- Me llamo Nico di Angelo, tengo 16 años, soy de origen italiano, no es que me agraden muchas cosas... Salvo un juego llamado Mito Magia - me arrepentí de decir lo último, todos en el salón se echaron a reír, ya era claro quién sería el saco de boxeo de los matones de la clase.

El día siguió aburrido, intente ser lo más invisible posible, cosa que no logre gracias al comentario de mi juego de cartas en la primera hora, los descansos los pase en el salón Y a la hora de la salida quede en blanco, no conozco el camino de vuelta a casa así que tome mi teléfono y llame a Hazel, sin respuesta como cosa rara, dos minutos después me llego un mensaje de texto diciendo que vendría por mi, le deje mi número de salón y se despidió.

Minutos después apareció por la puerta un chico de aproximadamente mí misma edad, tenía piel morena y una sonrisa de lunático, pero sus ojos eran distintos, como si su mirada no encajara con el resto, era delgado y una cabeza más alto que yo.

- Tu debes ser Nico ¿no es así? - preguntó a lo que asentí.
- Soy Leo Valdez, un amigo de tu hermana. Sígueme, Hazel y los otros nos esperan - ¿Los otros? Lo seguí sin responder pero ¿quiénes eran los otros, la pregunta se vio respondida al llegar, un grupo de chicos estaban sentados en la gradería de la cancha de soccer, de repente todos tomaron sus cosas y se levantaron, seguro no quieren juntarse con un marginado.

Para mi sorpresa se dirigían a nosotros, Hazel entre ellos con una mirada extrañada en su rostro ¿estos eran los amigos de mi hermana? ¿No le da vergüenza tener que llamarme "Hermano"?

- Hola Nico ¿qué haces aquí? Pensé que estarías en casa - me dijo ella
- Ya lo sabes, te lo dije por teléfono - le mostré los mensajes, miro a Leo un momento y luego volvió a mi.

- Bueno ya que estas aquí, te presento, ellos son Piper, Jason, Annabeth, Percy y Frank - dijo señalando a cada uno, se ven tan.... Normales.... seguro no encajo aquí.
- Ya que estamos todos ¿por qué no vamos a comer al bistro? Mama puso hoy la pasta como plato del día y saben lo genial que le queda - dijo Annabeth a lo que todos asintieron, yo en lo personal seguí luchando por mantener mi distancia de Leo, quien no tenía un concepto claro de "Espacio Personal".
Todos nos dirigimos a la salida cuando una chica de cabello marrón oscuro nos bloqueo el paso.