Thrillings

276 25 0
                                    

Desperté de lado con un brazo sobre mi a la altura de la cintura y por debajo de mi camiseta, en un cuarto desconocido, y sin saber qué hora era.

Salte de la cama despertando al dueño del brazo.

- ¿Dónde Hades estoy? - grite exasperado.

- En mi casa enano - dijo Leo restregándose los ojos

- ¿Por qué diablos estabas dormido en mi cama? - le demande

- Porque la mía se sentía solitaria y quería tu compañía - Dijo con una sonrisa maliciosa y un guiño.... Santa madre ese latino si sabe cómo ponerme nervioso....

Me acosté en el colchón y cerré los ojos agradeciendo porque las pesadillas no me atormentaron hoy

- No tardó - Dijo Leo mientras salía de la habitación

- ¿Qué vas a hacer? - le grite, pero ya sus pasos resonaban en la escalera. Espere a que Leo volviera, cosa que no pasó, así que use el baño de su recámara para tomar un baño y cambiarme, termine de bañarme y empecé a vestirme.

- Oye Nico el desayuno está listo - Dijo Leo entrando al baño sin reparo alguno

- ¡LEO! - grite alterado
- ¿Qué? Ni que fuera la primera vez que veo a alguien solo en Jean

Dios, si será........ Saque a Leo del baño y termine de vestirme, cuando salí Leo esperaba en la entrada con una toalla al hombro, no había notado que tiene el torso marcado....

- Una foto te duraría más ¿sabes? - me dijo leo guiñándome el ojo, no me había enterado que me había quedado mirándolo, intente ocultar mi sonrojo y me hice a un lado para dejarlo entrar al baño.

- El desayuno está servido, baja si quieres, yo te alcanzo.

Leo cerró la puerta y me dejo pensativo, empecé a bajar las escaleras cuando el olor a wafles y chocolate inundaron mi nariz, mire el mesón y una pila enorme de wafles descansaba en 2 platos en el mesón, me senté (problemas para alcanzar esa silla alta claro...) y empecé a comer, 5 minutos después Leo bajo totalmente vestido, el rojo le quedaba bien.

- ¿disfrutas la comida? Aprendí lo mejor que pude - me dijo el sonriendo

- Bastante a decir verdad - ser honesto no siempre fue mi fuerte, pero hoy me dio un ataque de sinceridad.

- Que bueno que te gust... - empezó a decir Leo, pero unos golpes a la puerta le interrumpieron

- iré yo, tu termina de comer - dijo él despeinándome.

Luego de intercambiar un par de oraciones Leo cerró la puerta.

- ¿quién era Leo? - le pregunte con mucha intriga de que quisiera evitar que viera

- Ah... Nadie.... Vendedores - lógicamente era mentira pero se veía tan nervioso que decidí evitar el tema , pero esto no se quedaría así.

Destino o Coincidencia? (Leico Valdangelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora