Príncipe Negro

Romeo

Nayara POV

Una molesta luz me despertó, me levanté lo más despacio que pude, ya que mi espalda estaba matandome.

Cuando me incorpore mire a mi alrededor.

Mierda.

Está no era mi casa o la de Darey. No jodas ¿dónde estoy? ¿dónde esta Darey? ¿acaso me abandonó?

Senti cómo mis lágrimas comenzaban a caer por mis mejillas, intenté caminar hasta la puerta pero el horrendo dolor que tenía en mi espalda fue más fuerte. El pánico me invadió y el miedo me cego, después de lo ocurrido en estos días no quería estar sola.

-¡DAREY!-grite con todas mis fuerzas. Estaba tan asustada, lo último que recuerdo fue ver a John golpeando a Darey. Después de eso, no recuerdo nada.

La puerta se abrio de golpe y para mi alivio, era Darey. Me miro asustado, y se arrodilló delante de mi. Lo abrace por la cintura y llore.

Él correspondió a mi abrazo con la misma intensidad, cuando me calme me separe de él y observe su rostro. Tenia varios golpes, su ojo derecho comenzaba a tornarse oscuro, su labio esta roto, tenia un feo chichon en la frente.

Frunci el ceño al verlo curado y con ropa. Cuando estaba a punto de preguntarle tomo mi brazo derecho y lo alzo. Dejando a la vista unas feas marcas moradas, y lo peor era que tenian la forma de dedos. Los dedos de John.

-Tranquilo, no me duele- dije tratando de calmarlo, aunque en realidad si me dolia, y mucho. Pero lo que menos quiero es otra pelea entre esos dos.

Levante mi mano y con mi dedo índice trate de borrar su ceño. Me miro extraño pero no me importó y reí.

-No debiste meterte asi en la pelea, pudo haberte hecho algo peor- contestó molesto.

Yo sólo me encogi de hombros, restandole importancia. Tomo mi cara entre sus manos y me miro serio.

-Hablo enserio Nayara, ambos estábamos fuera de control- dijo mientras besaba mi frente.

-Si vuelve a pasar no te metas, podemos llegar a ser muy agresivos si lo queremos...- lo mire y asenti, volvi a abrazarlo y solte un fuerte suspiro y lentamente me separe de él.

Fue cuando recordé algo muy importante. La escuela.

-¿Que haremos con la escuela? No quiero repetir año Darey- mire como sonrio picaro.

-Eso lo arregle hace unos minutos cariño, tenemos un mes de permiso- no pude evitar sonreír. Este chico me iba a volver loca.

Lo siguiente que paso me dejo sorprendida.

Se sonrojo.

Darey Cleveland... ¡SE SONROJO!

Rei al ver lo tierno que se veía, si no supiera como era diría que es un amor, con todas sus letras.

Deje de reír ya que me miro mal, pero mi sonrisa no desapareció.

Era extraño verlo asi, pero no importa.

-Fui al centro comercial por algo de ropa para ti- dijo mientras se levantaba y salia unos instantes de la habitación, regresó con unas bolsas en mano y solo logre distinguir ropa de marca.

-Date un baño y ponte eso, hay alguien a quien quiero presentarte- lo mire con el ceño fruncido, pero asenti.

Salio de la habitación y cerró. Tome las bolsas y para mi asombro habia un par de blusas de mi talla, unos pantalones de mezclilla bastante lindos.

En otra se encontraban unas lindas sandalias con lazos y unos botines negros.

Mire la última y pequeña bolsa, rei al ver que era de la marca Victoria Secret. Saque el contenido y vi un par de lencería sexi. Me asombró saber que sabia mi talla de sostén.

Me encogi de hombros restandole importancia. Tome las cosas y fui directo al cuarto de baño.

Treinta minutos después...

Toc Toc Toc...

Mire hacia la puerta pero decidi aún no abrir, ya que solo me encontraba en ropa interior.

TOC TOC TOC TOC TOC...

Bufe molesta y me acerqué a la puerta, justo cuando iba a abrir esta se habré de golpe. Del susto caí al suelo.

Mire con enfado a Darey. Estaba a punto de reclamarle cuando lo veo acercarse a mi lentamente...

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Darey POV

Esa niña llevaba más tiempo del normal. Como puede tardarse tanto, mire de nuevo hacia la habitación, como si mi mirada la hiciera salir más rápido.

-Bueno ya que ésa chica tarda, ire a traer algo de desayunar- comentó Ryan. Lo mire mal y le impedi el paso, me miro extrañado y lo mire serio.

-No es "esa" chica, es MI chica- dije serio, lo vi sonreír pícaro.

-Lo que tu digas, Romeo- bufe molesto y lo vi marcharse. Mire de nuevo la hora en la pequeña mesita de la sala.

¡Dios, tenía que ser mujer!

Me levante enfadado y fui hasta la puerta, toque tres veces.

Nada.

Esto era el colmo, mi paciencia era muy escasa. Toque con más fuerza y al no escuchar nada abri la puerta de golpe.

Escuche un golpe y mire a Nayara que se encontraba en el suelo, mire su rostro enfurecido y sus ganas de gritarme pero eso quedo en segundo plano al verla.

Me acerqué lentamente y la besé. La tome en brazos y la lleve a la cama aun sin deshacer el beso.

Tome sus piernas y me posicione entre ellas, deje de besarla y comencé a lamer su cuello, tome uno de sus pechos y comencé a estimularlo, y con la otra comence a jugar con su intimidad.

Sonreí al ver que no se quedaba atrás, sentí como estrujaba mi trasero juguetonamente.

-Tienes un hermoso trasero- dijo con voz entrecortada, la mire y bese su nariz. Dejé de jugar con ella y tome su rostro en mis manos.

-¿Nayara?-

-Si-

-Me estoy enamorando de ti- susurre en su oido. Me miro a los ojos y dio una sonrisa triste.

-Yo no se lo qué siento por ti, nunca me dieron la oportunidad de amar, así que no se que es eso, lo siento Darey- dijo triste mientras se levantaba y entraba de nuevo al cuarto de baño, dejándome sólo.

Cómo muchos lo han hecho.

Solo.