Príncipe Negro

Recordando a mis fantasmas

Nayara POV

Mire sus ojos azules, tratando de hayar mi valor perdido. Trage ese horrible nudo en mi garganta y comencé...

-Bueno... cuando cumpli 8 años... mi primo Ryan de 16... me llevo a... su habitación... ¡MIERDA! ¡NO PUEDO!- sin darle razón a Darey me levante y camine lejos de él. Apenas habia avanzando unos metros cuando me toma de la mano y me hace girar para mirarlo a los ojos.

-¡Qué te pasa! ¿Porque juegas asi conmigo?... te dije lo que siento y tu solo vienes a burlarte de mi...-

-NO ME ESTOY BURLANDO IDIOTA- grite sollozando- PERO NO PUEDO REPETIR MI PASADO... NO PUEDO... NO QUIERO... NO QUIERO...-

-PUES NO ME INTERESA ESCUCHAR TU HISTORIA DE PRINCESA...- mire anonadada a Darey, que IDIOTA. Nunca fui una princesa y mi historia no se acercaba en nada a una.

-SER VIOLADA A LOS OCHO AÑOS POR TU PRIMO NO ES SER PRINCESA...-solloce más fuerte- QUEDAR EMBARAZADA A LOS 10 NO ES SER PRINCESA... SER OBLIGADA ABORTAR Y QUEDAR ESTÉRIL NO ES SER PRINCESA... ODIO MI VIDA... MI MADRE ME DIO LA ESPALDA POR UN HOMBRE... FUI OBLIGADA A VAGAR POR LAS CALLES POR AÑOS... QUIERO MORIRME... QUIERO MORIR... YA...-

No sé en que momento habia acabado arrodillada en la arena llorando desgarradoramente, pero recordar mi pasado hacia que mis ganas de vivir se esfumaran. En pocos segundos unos brazos me abrazaron y llevaron a su pecho. Era Darey.

Traté de liberarme pero fue imposible, asi que ya no pude más.

Lo abrace tan fuerte que estoy segura que lo estaba dejandolo sin aire, pero no dijo nada asi que no lo deje ir.

No se cuanto tiempo estuvimos asi, pero en ningún momento me solto, y eso en el fondo se lo agradezco. Me separe de él  y lo mire a los ojos, esperaba ver rechazó, asco o incluso compación pero lo único que vi fue... ¿ternura?

-Ahora estoy completamente enamorado de ti-

Sentí como limpiaba mis lágrimas con mucha ternura, acarició mis mejillas y me besó. Fue el beso más tierno que me ha dado, acarició mis labios de una manera tan delicada que con cada movimiento me estremecia.

No sé si duro unos minutos, horas o segundos, pero fueron uno de los más felices y dulces momentos de mi vida.

Cuando se separo, se levantó para después ayudarme. Caminanos tomados de la mano por la playa, en silencio.

-Siento mucho lo que te hice...- murmuró apenado -éstas en todo tu derecho de no volver a dirigirme la palabra... A no verme e ignorarme en la escuela, te entendere... yo...-

-No seas idiota, lo que me dijiste e hiciste es algo que tal vez no te perdone nunca, pero haz sido la segunda persona que se ha preocupado verdaderamente por mi- mire sus ojos y siendo sincera, no supe distinguir sus sentimientos.

Si fui dura fue por que se lo merecia, a pesar de todo yo no he juzgado... bueno no lo he juzgado tan a fondo, pero él si lo hizo y eso me dolia, pero solo una loca como yo se haria
co-dependiente de este idiota.

El ambiente que antes se sintia tranquilo, ahora era demasiado tenso.

-Si quieres ganarte una pequeña porción de mi perdón tendras que ganartela...- dije parando nuestro caminar. Me miro con verdadera confunción, pero luego sonrió. Habia entendido. Bueno no era tan idiota.

-¿Cómo? Tengo poco conociendote, y lo único que conozco son tus gustos sexuales-

Dios, es que nunca cortejo a una mujer.

-Tenemos todo un mes para que lo averigues-

-Bien, porque en ese mes hare que digas: Te amo Darey- río ante su comentario, yo solo sonreí y negué con la cabeza.

-No me presiones, lo dire en el momento que en verdad lo sienta-

-Bien, entonces seré el hombre más paciente del mundo... y cuando lo digas me haras más feliz-

Después de eso caminamos por unas horas más, olvidandonos de todo, solo nosotros dos.

Mañana seria un dia nuevo, uno que recordaremos por siempre...