Capítulo 1
Narra Troye
Subí a mi habitación a buscar los zapatos que iba a ponerme. Una vez los tuve en manos, me los puse y ate los cordones. Hoy iba vestido con mi habitual chaqueta del equipo de natación con una camiseta negra debajo y unos jeans claros y mis habituales vans.
Volví a la planta de abajo directamente a la cocina y bese la mejilla de mi madre, quien estaba haciendo el desayuno. Fui a la nevera y la abrí sacando un jugo de manzana y sirviéndolo en un vaso. Bebí un poco de él y fui donde uno de los platos que ya estaba servido en la mesa.
-Buenos días papa.-le salude. Mi padre dejo el periódico que estaba leyendo perfectamente doblado al lado de su plato y me sonrió.
-Buenos días hijo. ¿Cómo va la escuela?-pregunto mientras cogía una de las tostadas con mantequilla y se la llevaba a la boca dándole una mordida.
-Bien. El viernes de la próxima semana son las competencias de natación. Hoy y mañana elegirán a unos cuantos del equipo para ir a competir.-le dije. Bebí un poco del jugo de manzana y mordí un pedazo de la tostada de mantequilla que tenía en mi plato.
-Eso es bueno. Espero que seas uno de los elegidos. Me gustaría ir a verte.-explico mi padre. Y aunque casi me atraganté con el pedazo de pan en mi boca, sonreí sorprendido.
-¿De verdad? Nunca habías ido a una.
-Bueno, pues ya me eh decidido por ir. Siempre hay una primera vez. Además, te la pasas hablando de eso cada vez que tenemos una conversación. Así que más vale que seas uno de los elegidos.-me sonrió.
-Yo también quiero ir.-mi madre se añadió a la conversación con una sonrisa.- Sabes que nunca me pierdo de tus competencias.-comento poniendo su plato en la mesa a la misma vez que se sentaba en ella.
-Por supuesto que sí. Ya verán que seré uno de los elegidos y estarán orgullos de tener un hijo tan atlético y sexy a la vez.-mis padres me sonrieron divertidos por mis comentarios y se echaron a reí.
-Ya estamos orgullosos de ti hijo.-comento mi padre. Sonreí por su comentario y comí lo que quedaba de mi desayuno en silencio, que era la mitad de uno de los panes tostados.
(...)
Cuando llegue a la escuela, muchos de la escuela me saludaron. Camine por los pasillos hasta llegar a mi taquilla y no me sorprendí al encontrar a la incordia de mi mejor amiga allí. Iba vestida con una camisa corta blanca y una mini falda azul cielo. Calzaba sus convers blancas y en sus ojos llevaba unas gafas negras. Lo habitual.
-Hola puta.-le salude dándole un empujón para que me dejara abrir mi casillero.
-Puto tú, imbécil cavernícola.-dándome un golpe en el hombro.
-Esa boquita.-le regañe.
-¿Esta boquita? La uso para besar chicas.-me respondió divertida.
Y es que si, era cierto. Olivia Hudson, mi mejor amiga, era lesbiana.
ESTÁS LEYENDO
Gay+Gay #EscribeloYa #LGBTQ
Teen FictionTroye Sivan era gay. Y eso todo el mundo en el colegio Jefferson High lo sabían.