LA CHICA BOXEADORA

CAPITULO 5

2 MESES DESPUES...

Ya habían pasado 2 meses y estuve en muchos enfrentamientos, gane la mayoría de ellos. Nadie en mi escuela, además de mis amigas, sabía que era boxeadora ya que para las peleas usaba el nombre "La implacable". Amaba hacer esto, era mi pasión, aunque mi mamá todavía no se acostumbraba mucho a verme con moretones por los combates, pero lo aceptaba porque eso me hacía feliz.

Ahora estoy caminando rumbo a la escuela, unas 3 cuadras más y llego. Una vez que ya estaba en mi salón, con mis amigas empezamos a hablar y a hacer las actividades que estaba copiando la profe.

Ya es la última hora, la tenemos libre, así que no hay mucho orden en mi salón. En un momento empujo sin querer a la persona que más detesto de toda la escuela, Milagros.

-¿Qué te pasa estúpida?- dijo algo alterada-

-A mi nada, ¿por qué?-dije haciéndome la desentendida-

-Ah, encima se hace la graciosa-dice comentándole a sus amigas-¿Quién te pensas que sos?

-Nuria Handerson, mucho gusto-dije sonriendo con malicia. Todo el mundo miraba atento-

-Listo me colmaste la paciencia-dijo con la mano levantada-

-le agarre la mano para luego decirle-

-Esto no se resuelve así- dije tranquila-

-Ay, perdón, ella es amor y paz. Las cosas con violencia no llevan a nada- dijo burlona-

-No hablaba de eso-dije- Estaba hablando de enfrentarnos en un ring, yo conozco uno- proseguí-

-Ella quiere pelear jajajaja. No lo haré, te haría trisas-dijo haciéndose la ganadora-

-Tal vez tengas miedo- dije retadora-

-Yo? Miedo? Estás equivocada. Acepto-dijo al fin-

-Está bien. En cinco días a las 19:00hs-dije segura-

-Me parece perfecto-confirmó ella-

Luego de todo eso, cada una se fue por su lado y todo volvió a la normalidad.

Tocó el timbre de salida y todos nos fuimos a nuestras casas. Cuando llegué en el almuerzo le comenté a mi mamá y a mi hermana que en cinco días pelearía, ellas se limitaron a asentir. Cuando termine de almorzar me puse ropa deportiva y me fui a entrenar. Una vez que llegué al gimnasio me puse a entrenar y a hablar con mi entrenador.

-Tengo que ejercitar muy duro-le dije a Matías, mi entrenador-

-¿Por algo en especial?-preguntó-

-Es que rete a una compañera de la escuela hoy y le tengo que ganar-el me asintió y sonrió.

Luego de estar dos horas entrenando me fui a mi casa. Me bañe y baje a buscar algo para comer, me hice un smoothie y este tenía:

-1 vaso de leche

-1 banana

-1/4 de moras azules (o zarzamoras)

-2 cucharadas de azúcar

-1 cucharada de esencia de vainilla

Me lo llevé a mi cuarto y me puse a leer uno de mis libros favoritos "La chica del tren".

Sin darme cuenta ya eran las 20:47hs, como pasa el tiempo. No pasaron muchos minutos cuando mi mamá me llamó a cenar, tenía hambre.

-Hey, Nuria, tu mamá nos contó que pelearas en uno días-dijo amable Carlos-

-Sí, así es-dije con una sonrisa-

-Y... ¿estás contenta?-preguntó Manuel-

-Qué clase de pregunta es esa chico? Claro que lo estoy-le respondí a Manuel-

En la cena nos la pasamos hablando, haciendo chistes y cosas así. Cuando terminé subí a mi habitación para estar un rato en la notebook. Estuve en la computadora hasta que se hicieron las 22:10hs. Me fui a bañar, me puse mi pijama, me cepille los dientes y cuando eran las 22:26 me fui a dormir, mañana me quería levantar muy temprano.
*imagen de Milagros en multimedia*