El Devorador de Sueños

4-. El Devorador de Sueños y La Generadora de Pesadillas

Pov. Sapphire.

-¡¡¡NOOOO!!! ¡¡¡RUBY!!!- fue todo lo que pude gritar al ver como la persona a la que amaba era asesinada a manos de una despiadada persona y su Pokémon.

De repente sentí que perdía el control de mi cuerpo, sentí como si me hubiese desmayado y comencé a cerrar mis ojos. Eran demasiadas las emociones por las que había pasado el día de hoy, primero me inundó la tristeza porque el idiota de Ruby no recordaba mi confesión (típico te mueres y la persona que te ama te sigue insultando :V), después la emoción y euforia al saber que Ruby se me iba a confesar, la desconfianza que me generaba el tal Víctor al aparecer entre las sombras, el miedo al saber lo que podía hacer Víctor gracias a la historia que me contó Ruru, impotencia al no poder ayudar a Ruby en la pelea contra Víctor o por lo menos tratar de detener la pelea, y por último una gran tristeza inundaba mi corazón por ver a la persona que amaba con todo mi ser morir frente a mis ojos, y por si fuera poco lo hacía más impactante que la misma criatura que lo asesino es de la misma especia de la que alguna vez él me protegió cuando éramos niños.

Comencé a sentir nuevas emociones, eran ira y frustración, quería vengar la muerte de Ruby, quería que Víctor sufriera lo que él sufrió, así que comencé a abrir mis ojos pero lo único que vislumbre era un intenso color negro, parpadeé varias veces para poder ver otra cosa pero el resultado era el mismo una y otra vez y lo único que podía ver era ese obscuro color, resignada de no ver otra cosa intente ponerme de pie, al hacerlo decidí caminar un poco para poder averiguar en dónde estaba ya que al parecer estaba en una habitación completamente oscura, mis pasos eran inseguros ya que no podía ver el suelo que pisaba.

Seguí caminando en la monocromática habitación sin rumbo alguno cuando empecé a vislumbrar una pequeña luz al parecer en medio de la habitación, me acerque con paso vacilante hacia la luz (no Sapph, no vayas, la luz nunca es la respuesta a todo) y de repente lo vi...

En medio de la luz había una pequeña mesita circular con un fino juego de té y galletas sobre ella, había dos sillas y en ellas dos personas conversando y tomando el té, una de esas personas era él, era Ruby solo que vestía con unas ropas elegantes, junto a él se encontraba un Drowzee; la otra persona que estaba junto a él no pude distinguirle bien ya que estaba cubierta por la oscuridad que inundaba la habitación.

-Oh, parece que tenemos visitas – dijo ¨Ruby¨ dejando su taza de té en la mesa y a la vez me volteaba a ver.

-Ru-Ruby- comencé a decir un poco dudosa- ¿Qué haces aquí si tú estás mu-muerto?- esta última palabra la dije con un gran dolor en mi corazón- y además, ¿De dónde sacaste esas ropas?-

-Lo siento mi bella dama pero creo que me está confundiendo con alguien más, mi nombre no es Ruby- dijo ese chico quien yo creía que era Ruby poniéndose de pie- mi nombre es El Devorador de Sueños, a sus órdenes.- dijo este a la vez que hacía una reverencia.

-Ya Ruby déjate de bromas y dime en donde estamos y quién es esa persona con la que estabas sentado.-

-Ya se lo dije mademoiselle, yo no soy aquel al que usted llama Ruby- el chico se teletransporto detrás de mí y me susurro en el oído en tono seductor- mi nombre es El Devorador de Sueños.-

Me estremecí y empecé a sonrojarme al sentir la voz de ese chico cerca de mi oído, así que empecé a alejarme de él de forma estrepitosa, él solo rio por mi acción.

-¡Jaja!, y ¿Quién es esta bella señorita que nos acompaña el día de hoy?- pregunto a la vez que besaba mi mano y volteaba a ver a la persona que lo estaba acompañando a tomar el té.

Vi como la persona que aun estaba sentada en la silla se levantó y comenzó a caminar hacia nosotros y al fin pude ver cómo era, era una chica que vestía con las misma ropas que El Devorador de Sueños a excepción que lo que el traía de color rubí lo de ella era de un rojo carmín, las facciones del rostro de ambos eran casi iguales lo único en lo que diferían era en el color de sus ojos los de el eran color rojo rubí mientras que los de ella eran rojo carmín; el cabello de la chica le llegaba a la altura de los hombros, lo tenia ondulado y era color castaño claro. Junto a ella estaba un Pikachu con un sombrero de copa adornado de un listón rojo y un enorme moño también de color rojo adornaba el cuello del Pikachu.