Closer (Myungyeol)

Espinas

Los ojos que me miran me hacen estremecer, hace frío...

Todas las noches me escapo asi

Esquivo las flechas que el mundo apunta hacia mi

¿Por qué no? Dejame en paz

No te burles de mi, vete

No hay amor que necesite ser criticado

O ser perdonado en cualquier lugar

¿Por qué no? Aunque yo quede atrás

Incluso si estamos destrozados en la oscuridad

Eres todo lo que tengo...

(2yoon - Why not?. Creditos de la traduccion a quien corresponda)

Al llegar del bosque intente que Myungsoo me explicara lo que oímos pero no lo hizo, ni siquiera me dirigió la palabra antes de adentrarse en los pasadizos del lado este de la cueva dejándome en medio del claro, parado como un idiota. A metros de mí se encontraba Sunggyu quien todavía no parecía soportar mi presencia allí y debo decir que el sentimiento era reciproco, soltó un bufido a modo de burla, estaba por girarme para contestarle que se metiera en sus asuntos cuando sentí una áspera mano tomar la mía, era Binnie quien sonriente tiro de mi mano y me condujo hacia uno de los tantos pasadizos que aún no había explorado. Manteniendo siempre la lámpara encendida para que no me tropezase me guiaba como a un niño pequeño pero sin decir una palabra. Confió en ella más que en Myung o en Sunggyu por lo que me deje llevar sin problemas, era ella quien más respuestas me había dado desde que había llegado aquí, así que supuse que sería mi fuente de información una vez más.

Caminamos un largo trecho en silencio pero siempre tomados de la mano, al contrario del contacto con Myungsoo, este contacto no me producía paz, no me desconectaba del mundo y me hacía sentir único, por el contrario me sentía como el cazador siendo llevado por caperucita roja hacia la casa de la abuela donde el lobo feroz los esperaba. Si pudiera verme a mí mismo seguramente me reiría al verme vestido de este modo y siendo arrastrado por una niña de capa roja.

Continuamos de ese modo hasta llegar a otro especie de claro provocado por un hueco en el techo de una gran caverna, solo que este lugar no estaba hecho de piedra y frondosa vegetación como donde solíamos estar, en cambio el suelo era de tierra seca y las paredes parecían hechas de adobe con grandes grietas subiendo hasta el techo de la misma, pero en donde se filtraba la luz solar y daba contra la superficie sucedía algo muy extraño. Crecían flores, decenas o quizás cientos de flores rojas y rosas parecían disputarse la mayor cantidad de luz solar posible y en la base de estas quienes perdían la batalla eran unos diminutos pastos verdes de no más de 3 o 5 cm.

El sol refulgía con mayor intensidad que en cualquier otro lugar de mi mundo o este que haya visto alguna vez, tanto que debí cubrir mis ojos con mi antebrazo hasta que estos se acomodaron por si solos a tal intensidad.

Al chocar de lleno con un mar rojo y rosa la luz adquiría un tono rosáceo que teñía las paredes. Incluso mi blanca piel se tornaba diferente debido resplandor rosáceo y la piel gris de Binnie parecía más normal, casi como la de alguien vivo.

-¿te gusta?-me pregunto Binnie sin soltarme mientras admirábamos el extraño pero cautivante paisaje.

-es....hermoso-dije luego de pensar unos segundos el mejor adjetivo que describiera aquel lugar pero no encontré ningún adjetivo más que un simple "hermoso". Mi compañera sonrió de lado y se soltó de nuestro agarre.