-Saeron!!Saeron espera!!-como un idiota gritaba yendo detrás de ella por el cementerio, entre lapidas, flores y la hierba algo crecida. Saeron prácticamente corría entre las lapidas, con sus ropas negras ondeando entre la hierba. Acelere un poco mis pasos y por una vez agradecí ser alto y tener piernas largas pues la pude alcanzar sin tener que llegar a correr.
La tome del brazo y la gire obligándola a detenerse, una pareja de ancianos que pasaba cerca nos miró con el ceño fruncido pero los ignore, mientras que Saeron pego su mirada en ellos.
- Saeron- la llame haciendo que me mirase de una vez-
- ¿qué quieres Sungyeol?- su mirada era fría y penetrante, por un momento quise correr lejos de ella pero me contuve.
-¿por qué has dicho eso?
- ¿qué cosa?- alzo una ceja
- que vienes cada 24 de junio aquí, al cementerio a ver a mis padres-
- yo no he dicho eso Sungyeol, ahora suéltame, me lastimas ¿no lo ves?- baje la vista y si estaba sujetando con demasiada fuerza a Saeron, la solté y ella se sobo levemente el brazo.
- explícame eso que has dicho Saeron ¿por qué vienes aquí?
- ¿acaso no puedo venir aquí? he venido durante todos estos años y nunca te he visto Sungyeol que buen hijo sigues siendo ¿no?- eso me golpeó como una cachetada en medio del rostro pero ella no era nadie para decirme aquello, no cuándo todo lo que sucedió fue en parte por ella.
-Tú no tienes derecho a decirme esto, no tienes porqué venir a ver a mis padres, ¿por qué vienes Saeron?- mi pulso se aceleraba y sentía una repentina oleada de odio recorrerme, hace años no la veía y ahora que estaba allí, frente a mí, solo quería gritarle, gritarle y verla llorar todo lo que no pude verla llorar en años. Pero ella seguía allí, ininmutable a mis palabras- ¿POR QUÉ?! ¿POR QUÉ?!- exclame
- por qué yo también perdí personas que amaba Sungyeol, por tu culpa! - dio un paso hacia mí con sus negros ojos clavándose en mi- por tu culpa me convertí en alguien que no era!! Por amarte !¿entiendes?! Te amé tanto que lo perdí todo!! Todo Sungyeol!
-yo soy quien lo perdió todo Saeron, perdí a mis padres y te perdí a ti! Creí que me amabas, pero me dejaste cuándo más te necesite, cuando todo se volvió negro!- nunca había tenido esta charla con Saeron, nunca le había podido ni había querido decirle nada.- tu no me amaste...¿qué has perdido tú? ¿A quién?! -dije seguro de ello y ella me sonrió
-yo...te amé tanto que deje parte de mi aquí, en esta maldita isla, una parte que nunca recuperare. Tú me convertiste en lo que nunca debí ser!
-¿De que...?
-te odio Sungyeol...te odio más de lo que puedas imaginarte, te he odiado todos estos años- soltó dejándome aturdido, se giró y se lanzó a la carrera, la carrera para alejarse de mi tan rápido como le fuera posible, pero antes de girarse note que algo brillaba en sus pestañas, Saeron estaba llorando , lo había logrado, que llorase. No la seguí, no pude, yo había llegado a odiarla también pero que ella me odiara a mi sin ninguna razón, eso...era demasiado para mí.
"- Sungyeol ¿me quieres?- sus ojos negros contrastaban con lo claro de su cabello pero eso me gustaba, la hacía ver única.
-te quiero Saeron- respondí sonriéndole- ¿tú me quieres?
- me gusta cuando sonríes- desvió el tema como siempre hacia cada que yo le preguntaba si me quiera.
- dime ¿me quieres o no?- me sonrió entrecerrando los ojos
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Closer (Myungyeol)
Fanfiction"-aqui y siempre -me respondio separandose para observarme fijamente a los ojos y luego acortar la distancia entre los dos." Lee Sungyeol es un joven de 25 años que vive su vida de manera sencilla y monotona, pero algo o mas bien alguien comenzo a...