SE ACABÓ, FINN.

5.9K 333 144
                                    


Finalmente abro la puerta de mi cuarto, pensando en que si dejo a Finn más tiempo a solas, saldría a buscarme. Pero las ganas de volver al cuarto de Lexa y besarla, sigue en mi interior.

-Hola princesa- dice Finn a medida que me iba acercándome a mi cama y tumbándome a su lado.-Pensé que no volverías- dijo riéndose entre dientes.

-Estuve apunto de no hacerlo, Finn.-devolviéndole la sonrisa.

Ante este comentario, Finn frunce el ceño pero no pregunta nada, mientras que yo suelto una carcajada y lo tranquilizo como signo de que solo bromeo.

-Te hecho de menos Clarke- dice mientras se acerca entrelazando nuestras manos.

-Y yo a ti, Finn-

MIENTO.

-Te noto desanimada princesa, ¿te pasa algo?. Dijo mientras quedaba a centímetros mi rostro contra el suyo, con esa mirada ansiosa donde al principio me encantaba y ahora solo la quiero alejar de mi vista.

-No, Finn solo estoy cansada.- Dije medio riéndome.

-¿De verdad? Porque tengo unas ganas de hacerte mía impresionantes.- Me besa el cuello suavemente antes de que yo pueda responderle.

Simplemente le sigo sumisa. Dejo que me acaricie el cuerpo, incluso finjo que me gusta.

Me besa los labios tiernamente, mientras su mano se desliza bajando por mi cintura e introduciendola debajo de mi blusa, acariciando mis senos. Arqueo la espalda en señal de placer y al hacerlo noto sus genitales endurecidos.

Ójala no hubiese sentido eso, que solo fuesen besos, la verdad es que no tengo ganas, pero me dejare llevar.

Sigue besándome cada vez más fuerte, más bruto. Me agarra de las manos en señal de dominación, como si fuese suya. Entonces se incorpora encima de mi y quita su camisa, su respiración aumenta a medida que vuelve a besarme ansiosamente. Presiona su cuerpo contra el mío varias veces y cada vez más fuerte al ritmo de su respiración. Sus manos se deslizan al inferior de mi blusa y comienza a subírmela, me incorporo para que así pueda quitármela quedándome en sostén.

Me mira a los ojos. Susurra que me quiere pero le beso una vez más para no responderle.

Comienza a desabrochar su pantalón y lo baja un poco dejando que salgan sus genitales, presionando cada vez con más fuerza contra mi mientras pequeños gemidos de placer salen de boca. Alcanza mi mano con presión y la desliza hacia abajo pretendiendo que acaricie su zona íntima, pero yo con disimulo no lo hago y coloco mis manos en su espalda arañándole de abajo arriba suavemente haciendo que este, arquee su espalda.

El gime.

Puedo apreciar su deseo de introducirse ya, dentro de mi. Por lo que sus besos se desvían de mi boca al cuello dejando pequeños mordiscos y bajando por mi abdomen. Mi fingida respiración aumenta.

Una vez que se encuentra en mis caderas, baja con brusquedad mis pantalones acompañado con mi ropa interior y se abalanza con rapidez encima de mi.

Vuelve a besarme mientras abre mis piernas y se coloca para introducirse dentro de mi, ya con desesperación.

Me mira a los ojos y con un movimiento de cadera, se introduce con delicadeza pero a su vez con deseo, soltando un gemido de placer, finjo lo mismo pero frunciendo el ceño, pues no estoy excitada y me duele, pero eso es algo que Finn es incapaz de darse cuenta.

Entra y sale de mi una y otra vez, su cabeza esta apoyada en mi hombro, no me mira a los ojos. Sus movimientos cada vez son más rápidos y noto que mi cuerpo comienza a tensarse debido al escozor que siento en este momento. Giro mi cabeza hacia un lado para que no pueda ver mis ojos humedecerse.

QUEDATE CONMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora