Capitulo 3.

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Ross suspiró, pasó su mano libre por su cabello rubio recientemente cortado y me observó con frustación mientras apretaba ligeramente mi pierna.

-No te entiendo - dijo en un susurro.

- ¿Qué no entiendes?

- Todo. - Me encogí de hombros.

- No debes hacerlo. - Gruñó y me observó con una mirada realmente seria, provocando un frio que recorrio toda mi espina dorsal.

¿Por qué no me puede tratar como la trata a ella?

Porque es su novia y tu solo una tonta amiga.

- Debo.

- No, no debes.

- ¡Pues, entonces quiero!- Gritó poniendo ambas manos en mis rodillas y acercandose peligrosamente a mi.

Sus ojos.
Su cabello.
Sus labios.

Jodido Dios.

- Ross - susurré.

- Yosefin - Susurró.

- No quiero que esto termine.

- Nuestra amistad nunca terminara.

Sus ojos y los mios unidos como uno solo, solo nosotros, en su habitación, sobre su cama, sin nadie mas.

- No me refiero a nuetra amistad.

- ¿A qué te refieres, entonces? - suspiré mientras bajaba la cabeza y observaba sus manos apoyadas en mis rodillas. ¿Por qué esto es tan dificil?

Observé sus ojos nuevamente, mieles, vivos, hermosos. Peligrosos.

- A esto - sin pensarlo solo me acerqué un poco más y lo bese.

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TAN TAN TAAANNN

Lo , lo , no me maten.

Estube sin inspiración pero ya volvió, al igual que mis noves.

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ESPERO QUE LES GUSTE, ¡El martes cumplo años!

Las ama: TLB

Mrs. EatonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora