Es la mañana siguiente cuando puede salir del hospital, Midorima le deja muy en claro que aunque tenga el alta sigue bajo observación, debe presentarse al día siguiente, tan solo tras haber descansado un poco, para comenzar con lo peor, las quimioterapias no pueden esperar mas.Apenas la puerta del ascensor se abre los ve, ahí tímidamente esperando se encuentran sus amigos con Akashi encabezando la comitiva.
Puede que sea terco, grosero, imprudente pero no es estúpido ni desagradecido y el interés por buscarle mas al asunto ha quedado de lado, entiende su preocupación y en el fondo la aprecia-aun cuando su ceño fruncido indique lo contrario- pero no quiere verlos, esta agotado mentalmente, tanto que el simple hecho de mandar la orden a su cerebro para hablar le resulta extenuante pero de nuevo lo hace, quien sabe mas le entiende se acerca hasta estar a su aldo, Tetsu toma su mano y se para de puntillas para besar su mejilla.
-Vamos a casa Aomine-kun.
La compañía,las atenciones, el cuidado que le tienen siempre asegurándose de no rayar en lo incomodo logran dejarlo en un extraño trance entre la tranquilidad y la pereza, supone que la fatiga le cobra factura, todo le pesa, no responde, no reniega, solo se queda ahí, haciendo cada cosa que Tetsu le indica con su voz a tono bajo.
Para cuando se da cuenta la noche cae y de nueva cuenta se ve envuelto en sábanas blancas esta vez bajo su propio techo, voces conocidas en la estancia y el peso de toda una vida sobre sus párpados cerrados.
...KnB...
Sabe que es horrible, los cientos de historias que escucha en el pasado sumado a las que alguna vez se topa en películas mas la misma técnica y ruda explicación de varios médicos se lo dejan en claro, el proceso es más, mucho mas asquerosamente horrible de lo que imaginó, y apenas es la primera sesión.
-Trata de respirar profunda y pausadamente, te ayudará con las nauseas.
Midorima permanece sentado a su lado con la palma de la mano dando suaves masajes circulares en todo lo ancho de su espalda, se siente horrible, no han pasado mas de treinta minutos de la sesión y ya ha vomitado dos veces.
Aomine no pregunta el porque está ahí, porque no sigue con sus rondas y operaciones o consultas o lo que sea que haga en lugar de permanecer a su lado, piensa que aunque lo considera un amigo nunca fueron tan cercanos, los años como compañeros de equipo en la preparatoria los relaciona como cualquier otro par de personas, y la constante convivencia en reuniones, partidos y demás los hace conocerse cada día un poco mejor, hace años que sabe de su sueño por tener su propio hospital, de su relación con Takao al que ha llegado a aceptar como un amigo igual, de su testarudez a compartir techo con el moreno por el simple hecho de temer dar un paso mas adelante pero eso, ese apoyo, esa calidez lo entristece, como hace años no sentía.
-¿Mejor?
La voz de su acompañante llega nuevamente a sus oídos y de reojo ve el contenedor conectado a el vaciarse con la última gota, esta cansado y adolorido, asiente sin moverse de su sitio, echado de lado casi hecho un ovillo.
-Te quedaras aquí por lo menos una hora, en lo que el efecto pasa y te estabilizas un poco, ¿quieres que llame a alguien?
Aomine suspira con pesadez y niega cerrando los ojos, las pequeñas arrugas formándose en su frente al fruncir el ceño.
-No te atrevas a hacer eso, suficiente tengo contigo aquí.
Contrario a lo que espera Shintaro sonríe, palmea su hombro y extiende la pequeña frazada hasta ahora revuelta entre sus pies hasta cubrirlo.
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Duelo
FanfictionAlgunas veces hay que estar en el fondo para entender las cosas, 5 difíciles etapas por las que todos deben pasar en algún momento. Porque no solo el que está enfermo sufre. Aomine x Kagami, semi AU.