Después de tanto tiempo...PERCABETH

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 Me desperté con la ropa del dia anterior puesta, me había dormido de verdad, entre en el baño y después de asearme y ponerme otra ropa limpia coji mi móvil y llame a mi padre para decirle que había llegado y que mañana empezaba a trabajar, después de llamarlo, sali a la cocina, donde mi madre preparaba unos riquísimos panqueques azules, le di un abrazo-que rico mami –le dije –antes de que me vaya me tendras que dar la receta –le dije ayudándola a terminar con el desayuno, comimos y charlamos un poco.

-dioses percy ,pero mírate que guapo que estas! –me dijo haciendo que me ruborizada –espera a que te vean todos!

-no es para tanto mama –le dije terminando mi desayuno

-no poco, me extraña que no tengas novia –me dijo –me hubiera gustado conocer a rachel ,¿sabes?

-lose, mama –le dije lavando mi plato

-¿y que tienes pensado hacer hoy?

-pues pasar el dia con la mujer mas guapa del mundo –le dije dándole una sonrisilla

-ay percy –dijo ella sonrrojada –que hijo tengo! –dijo dándome una de sus mejores caras.

Después de desayunar nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores y almorzamos en un restaurante, todo ese tiempo rezando por no encontarme a nadie, después de eso, fuimos al parque y como hacíamos todos los veranos ella se compraba un helado de vainilla y yo uno de arandanos y nos sentábamos en la sombra de algún árbol, no era lo mismo que sentarnos en nuestro árbol de la antigua casa de nueva york y comer el mismo helado de ese parque, pero mas que el lugar es con la persona que lo haces ¿no?, charlamos y nos comimos nuestros helados, echaba tanto de menos de menos a mi madre que no podría dejarla ir mas, no me marcharia de nueva york, como si tenia que trabajar de basurero, mientras fuera cerca de mi madre me daba todo igual. Mi madre no paraba de reir con mis cosas, y detalladamente le fui contando de poquito en poquito mi vida, nunca achacándole el que me tuviera que ir con mi padre ni el que en ningún momento les echara la culpa de eso a ninguno de los dos.

-¿sabes algo de annabeth?- me atrevi a preguntarle porfin

-sabes que la relacion con su padre no ha sido la mejor- dijo un poco triste –estuvo una temporada con su madre

-¿con atenea? –dije sorprendido

-si, el caso es que se graduó y saco la carrera muy rápido, y sabes lo inteligente que es annabeth, hace dos años y medio que trabaja como arquitecta para una importantísima empresa, creo que ya hay alguno de esos edificios ya por ahí construyéndose –dijo ella contenta, yo también lo estaba, annabeth era muy inteligente, demasiado y que hubiese llegado tan lejos me onorgullezó, le iba bien.

A las 5 y algo nos recogimos y nos fuimos a casa, yo mañana tenia que trabajar e iba a ser un día muy largo y duro, lo sabia.

Primer día de trabajo.

Desperté temprano esa mañana, me tome unos gofres y un café, cogí mi mochila y me vestí, un pantalón de vestir con una camisa blanca, unas zapatillas negras , una corbata azul y una chaqueta, cogí mi cochila, con mis papeles y mis archivos y cogí l coche para ir a trabajar, antes de entar como buen newyorkino me compre un café y me lo lleve, pase por el mostrador y le pregunta a la chica donde estaba las oficinas

-ah , si , el señor Jackson –dijo ella- es la quinta planta, justo al lado de la de arquitectura, lo primero que ves al salir del ascensor son oficinas llenas de planos y lápices y un especie de taller, sigues caminando recto y te encuentras las "oficinas del mar" –dijo haciendo comillas con los dedos –al lado de una salita para descansar y al fono esta la oficina del jefe, pasate por ahí para que te de tu horario y todo listo.

-gracias eh...

-kate –dijo ella

-kate- repeti yo estrechándole la mano –un placer

subi al ascensor y marque el botón con el cinco grabado, honestamente estaba nervioso, cuando las puertas del ascensor se abrieron vi las oficinas, era la hora, pase la mirada por todos los compartimentos de esa planta, un baño, una maquina de café..., llegue a la oficina del jefe.

-buenas –dije mientras mi jefe me extrechaba la mano

-tu debes ser el crio de poseídon ¿no?- me dijo mientras me hacia señas para que me sentara

-esta usted en lo cierto –le dije con una sonrisa

-te pareces mucho a el ¿sabes? –me dijo removiendo unos papeles

-me lo dicen mucho señor- le dije cortesmente

-oh, porfavor, llamame tommy –me dijo sonriendome

-estabien tommy –le dije

después de que hablara un rato conmigo y me diera el horario me fui directo hasta mi escritorio, dejé las cosas y mire alrededor. Después de trabajar mi turno se acabo a una hora aproximada las 2:30, nunca había trabajado, pero ese sitio estab bien y una de las ventajas de ser oceanógrafo es que puedes salir unas cuantas veces a hacer pruebas al agua de los mares o a comprobar la fauna de la gran barrera de coral, la tesis que me permitió entrar aquí fue precisamente de eso. Iba saliendo cuando antes de llegar a la puerta oí unos gritos.

-Señorita calmese –oi decir a un señor

-luis, no me hables de usted y ya te he dicho que puedo sola –dijo la voz de una chica

-se te van a caer, ¿quiere una bolsa señorita?

-como los voy a meter en una bolsa! –dijo la chica claramente molesta –y no me llames señorita!

-tu procura que no se te caigan, te acompaño al coche –dijo el hombre

yo estaba apunto de salir por la puerta cuando el frio otoñal de fuera hizo que me parara y me pusiera la chaqueta.

-quita de en medio invecil ! ¿no ves que estoy cargada? –me di la vuelta y una chica acompañada por un señor de cuarenta y pocos, me miraba directamente a los ojos, iba cargando con un montón de carpetas y pergaminos colocados unos encima de otros estratégicamente para que no se cayeran, podría reconocer esos ojos grises en cualquier parte, un nudo se me izo en la garganta 

–¿annabeth? –consegui auricular, la chica me miro y de repente todos los pergaminos y lápices que tenia encima de las carpetas se calleron al suelo.

                              EL PROXIMO MAS Y MEJOR!!!!!

                                        ·   1100 palabras

                                          · Percabeth

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