Capítulo 5

14 2 3
                                        

Me he despertado y ahora estoy poniéndome unas mayas por la rodilla negras, una camisa blanca y unas zapatillas de deporte. Voy al baño, cojo una goma que tenía en la muñeca y me hago una coleta. Me miro en el espejo, mi pelo rubio ni muy oscuro ni muy claro, esta recogido, dos mechones se han quedado por lo que me estiliza más, mis ojos marrones casi negro miran calmadamente su reflejo. Salgo y me encuentro a una Ariel despertandose.

-Buenos días.- saludo.

-Mmm.- gruñe a modo de respuesta.- ¿Vas al entrenamiento no? ¿Sabes como ir?

-Sí. Además si tengo un problema pregunto y ya.

-Me voy a duchar. Buena suerte.

Observo como se va y salgo al pasillo, estoy en el bloque del internado, este solo para adolescentes, salgo y sigo el camino que lleva al edificio principal. Allí busco el gimnasio y miro las otras estancias. Un chico de más o menos 25 años con un pelo rojo teñido pasa por mi lado.

-Perdona. ¿Sabes dónde está el gimnasio?

-Tienes que ir por ese pasillo giras a la derecha y lo encuentras.

-Muchísimas gracias. Hasta luego.

Estoy preocupada, pero gracias a ese chico encuentro el camino. Me paro enfrente de unas puertas hechas de cristal y paso a entrar. Allí en una especie de pequeña recepción me espera un hombre bajito y calvo.

-Buenos días. ¿Qué desea?

-Hola.- saludo.- Preguntaba por Tom.

Al hombre le brillan los ojos.

-Oh. Tú debes de ser Estela. Espera un momento.

Tras esto se marcha y entra por una pequeña puerta a los 10 segundos sale de nuevo.

-Siéntate aquí un momento.- señala el hombre.- Ahora mismo saldrá Tom.

Sonrío a modo de respuesta y me siento en unos pequeños sillones bastante cómodos y negros. Un par de minutos después un hombre alto, bastante guapo y musculado, pelo negro muy corto y bastante animado sale.

-¿Elena?

-Sí soy yo.

-Bienvenida. Soy Tom y seré tú entrenador. Lo primero que haremos será un horario para entrenarte.- me guiña un ojo.

-Sí... - Pienso.- Me gustaría que fuera por las mañanas después de levantarme.

-¿De doce a dos te parece bien?

-Sí.

-Bien. El entrenamiento será sencillo no te preocupes, sígueme.

Le sigo nerviosa, tiene una mirada muy intensa y hace que mi estómago revolote. Llegamos a una pequeña sala, en la que las cuatro paredes están llenas de espejos. Desde aquí puedo ver todos mis ángulos.

-Bien. Antes de iniciar con el control del elemento en sí, te tengo que preparar tanto en fuerza, agilidad, resistencia y flexibilidad. Puedes conseguir todo no tienes de qué preocuparte.- da una vuelta mientras lo dice.- Empezaremos con la fuerza. ¿Ves ese saco?

Un saco a aparecido delante de mí, no entiendo ni por qué ni cómo pero prefiero dejarlo ya que con todo lo que me ronda es demasiado extraño.

-Golpealo.- me indica él.

No sé por qué, pero mi posición de ataque es buena, le atizo un puñetazo pero el saco sigue sin moverse. Él asiente.

-Tienes que darle puñetazo y luego patada.- Lo intento.- No así no.- me coge de la cintura y yo trago saliva, el sudor ya me recorre la frente.- Mueve la cadera también.- Lo hago de nuevo y el mueve mi cintura, esta vez si consigue moverse.

-¿Para qué sirve esto si ya tengo un poder? - Pregunto confusa pero sin mala intención.

-Verás, imagínate que estás en un centro comercial, y te descubre alguien, no podrás sacar los poderes así por qué si, no con esa gente delante, por eso enseñamos esto.

Asiento y toda lo que quedaba de clase lo pasamos agrandando mi fuerza. Al acabar me guiña un ojo y se despide. Voy a las duchas del gimnasio y me ducho, después salgo para comer. En la cafetería me encuentro con Ariel, esta esta sola en una mesa.

-Me he fijado en una cosa.- deposita sus ojos en mí.- La mayoría de la gente que hay aquí son adolescentes.

-Pues verás.- se sienta bien.- Aquí solo te quieren entrenar y educar bien, hay gente que se queda aquí por trabajo pero también se pueden ir a otras casas fuera de aquí.

-Entiendo.- digo asistiendo.

-Te tengo que enseñar lo que te dije ayer.- sonríe.- Pero te tengo que vendar los ojos.

Al principio no estoy de acuerdo pero al final me dejo. Me lleva por una red de pasillos. Llegamos a una puerta y Ariel la abre.

¡Hola chicos! Perdonad por el retraso. Espero que os guste. ¿Os gustaría que pusiera fotos de los personajes? Dejarmelo en los comentarios por favor.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 15, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ElementaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora