Ronda despertó por los gritos de su hermana, dormían en la misma habitación. El viento golpeaba las cortinas, levantándolas casi a la altura del techo, solamente una lámpara en su velador iluminaba la habitación. Atravesó el cuarto con dirección a la ventana, para cerrarla, pero no paraba de llover, y sus manos resbalaban en los cristales a punto de quebrarse.
-¡ayudame!- gritó a su hermana mientras empujaba con fuerza
No oyó respuesta
-!Ayudameeee, no puedo sola!
Ninguna respuesta.
Volteó con dirección hacia la cama, y la cama donde dormía su hermana ya no estaba, había desaparecido, nada más quedaba el velador y su lámpara que comenzaba a parpadear.
Sin más esfuerzo de su parte, las ventana cerraron casi solas
-No juegues conmigo- gritó- no me gustan éstas bromas
Apegó su espalda contra la pared, se deslizó hacia abajo, buscando seguridad en el suelo, y cerró los ojos con fuerza intentando despertar, los abrió, el velador ya no estaba, en su lugar una silla vieja con un líquido negro, y la misma lámpara parpadeante sobre ella.
-¡Aaaaaa!- gritó, la lámpara reventó, y sintió una respiración calentando su cuello.
Ejercicio de escritura creativa creación de atmósfera misteriosa
