Isabell es una chica que se ha enfrentado a una cruel realidad desde pequeña, muchas situaciones inesperadas le han ocurrido mas sin embargo, cuando descubra la razón de todas sus desgracias, tendrá una gran aventura y el amor le jugara inadvertida...
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Cuando abro mis ojos veo que estoy en una habitación acostada, es un lugar muy tranquilo, los pajaritos trinan hermosos cantos, pero algo me interrumpe cuando quiero oírlos, la voz de un hombre afuera de la habitación; al instante no me acuerdo de nada hasta que todo lo que sucedió ayer vuelve a mí con tanta fuerza que el dolor de mi brazo me hace estremecer.La voz que oigo es del hombre que le hablo a Larry y que me cargo, tiene una voz muy gruesa; solo me logro acordar de sus ojos tan negros como el carbón.
Aunque estoy adolorida me levanto y me siento detrás de la puerta, empiezo a abrirla un poco sin hacer ruido, tras la puerta veo a Larry que menea su cola ladrando,me sigue doliendo el brazo pero no me importa, lo abrazo; él me lame la cara con tanta ternura que en ese momento no me imagino que sería de mi vida sin mi querido Larry.
Lentamente me aparto un poco de la puerta con Larry para oír más claro lo que dice aquel hombre, debo saber quiénes son.
- No debe enterarse quienes somos, todavía no está lista.
No alcanzo a oír nada más porque Larry se me lanza y gime tanto que no alcanzo a entender nada de lo que dicen, me arrodillo para abrazarlo pero no hace silencio; cuando por fin logro calmarlo ya no se oyen voces cerca, pero lo que si se alcanza a oír son sus pasos dirigiéndose hacia la habitación. Mis nervios me están provocando un dolor tremendo en el brazo así que suelto a Larry, cierro la puerta y me devuelvo a la cama rápidamente me arropo con las mantas hasta el cuello quisiera no ser vista pero creo que será posible.
Cuando por fin abren la puerta; entrecierro uno de mis ojos y veo a un hombre.Es el mismo que me alzo, sin tartamudear, con una inmensa firmeza oigo su voz gruesa que hace temblar mis manos, pregunta:
- ¿Por qué finges estar dormida?, no hay necesidad se que estabas detrás de la puerta.
Cuando lo dice no se que hacer así que empiezo a abrir mis ojos despacio-¿cómo sabia que me había levantado y en el lugar en donde estaba? - Sin más abro mis ojos y me desarropo con ayuda de mi brazo derecho porque el otro sigue con ese dolor que no deja que haga ningún movimiento fuerte, y me dirijo a él con todas mis fuerzas.
- ¿Quiénes son?, ¿Por qué me han salvado?
El me responde con una sonrisa, pero su rostro muestra tal seriedad que me hace sentir temerosa de lo que pueda decir.
- Yo me llamo Santiago, soy el dueño de esta casa y el líder de esta aldea, la razón por la que llegamos a ti fue por tu amigo, llego a mi casa ladrando sin parar y aunque intentamos calmarlo no lo pudimos hacer, logramos entender al final del día que necesitaba de nosotros.
- Eso lo puedo entender Larry es un perro muy especial además tiene capacidades de comunicación sin igual, pero ¿Quiénes son ellos señor Santiago?
- Los cuatro hombres que iban conmigo anoche eran mis más leales amigos y confidentes estaban en casa cuando Larry llego, te los presentare para que no desconfíes de nosotros.
Cuando Santiago termina de hablar; se asoma a la puerta gritando:
- ¡Muchachos venid que Isabell quiere conocerlos!
En pocos segundos llegan los hombres que me han traído a este lugar, Larry aprovecha la oportunidad y se queda a mi lado mientras Santiago me los presenta:
- Lucas, Hiro, Merner y Uquer. Somos personas de confianza no debes porque temer, sin embargo, no debes saber la razón por la que sabemos tu nombre, porque si lo haces querrás huir y desaparecer...
Santiago termina de hablar y aunque estoy un poco nerviosa, consigo confiar en ellos, pero una curiosidad invadía mis pensamientos; ¿porque Andriu y Santiago me han dicho lo mismo?- se torna inquietante haciéndome querer conocer más de ellos y que relación tienen con Andriu, sé que no debo preguntar mas, pues ya me ha dejado claro que debo esperar a que el me cuente todo.
- Debo regresar a casa, mis padres, Andriu y Felipe me deben estar esperando. No puedo quedarme más tiempo con ustedes, les agradezco todo lo que han hecho; pero mi deber es estar con ellos y con Larry.
Merner mira a Santiago y le dice:
- Debes decírselo, porque nuestro deber es prepararla para lo que vendrá.
Merner es un hombre alto, grande y tiene una voz demasiado gruesa, cuando me mira me hace suponer que ha pasado algo horrible. Su mirada es tan fría que quisiera estar equivocada.
Isabell no sabe que la verdad pronto le será revelada, y esta realidad hará de ella una persona diferente...
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