Caputilo 13

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El solo quería una cosa y la perdió, no había mucho por qué luchar ahora. Tal vez ahora ella solo sea una memoria, un fantasma, un recordatorio de una vida que nunca sucedió. Deseaba tener las contestaciones. Contestaciones de su vida, del mundo, de ella, de ellos. Aveces deseaba no amarla tanto pero a la vez quería amarla más.

- 5 meses después -
Hablaban casi todas las noches. Las primeras semanas Olivia no solía contestar las llamadas porque habían límites y aunque él ya había roto esos límites la vez que la besó aún quedaba la duda de lo que no fue. Porque solo una cosa le pidió a Dios *Olivia*. Dejó de hablar con Dios por segunda vez cuando ella pisó el aeropuerto. Esa noche volvió a refugiarse en el alcohol por más que juró que no volvería. Pensé en tomar el primer vuelo a New York pero pensó en sus hijos porque por más que amara a Olivia sus hijos siempre vendrían primero. Tal vez si Kathy estuviera y se hubiese quedado con los gemelos hubiese ido. Cuando regresó ya era muy tarde. Tenía que dejar ir a Olivia, tenía que soltarla. Si doce años no bastaron para romper las barreras y pasar los límites, como unas horas, unos días o unas semanas iban a poder?
No sabía nada de ella hace ya dos días. No lo había llamado, tal vez no lo necesitaba. El no era fuerte como ella, tenía que escuchar su voz. Dos días era ya demasiado tiempo.
No la iba a llamar, ella necesitaba espacio. No la iba a llamar, necesitaba tiempo. No la iba a llamar, ya había sobrepasado mucho sus límites con ella. No la iba a llamar, pero necesitaba escuchar su voz. Porque para él el deseo era más fuerte que el poder. Pero esta noche no, esta noche el poder le ganó, esta noche la iba a llamar.
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Olivia sintió el celular vibrar y lo sacó de su bolsillo sosteniéndolo en sus manos por unos segundos. Ella no lo iba a llamar a pesar de que han estado hablando más seguido. *No lo iba a llamar, no lo iba a llamar*
El celular sigue vibrando en sus manos y sonríe porque el la llamó primero porque ella sabe que aunque los límites no deben ser traspasados lo han sido y sabe que lo tiene que dejar ir pero no puede, no debe.
"Hola" contesta recostando su cabeza sobre su almohada.
"Hola" sonríe el.

Silencio.

Porque aún después de doce años de compañeros ninguno ha perdido el miedo de dirigirse la palabra por teléfono.

"Estás en tu casa?" pregunta Olivia.
Le quiere decir que no, porque aún así después de cuatro años viviendo en California no considera esa su casa.
"Acabo de llegar" contesta sin ánimos.
Elliot cierra los ojos y la escucha respirar. Se pregunta dónde está, que casos estaría trabajando, que hace en su tiempo libre. La extraña cada vez más y más.
"Haz leído algún libro últimamente?" Preguntó Elliot intentando salir del silencio.
"No he tenido tiempo"
Está callado, tal vez muy callado.
"Vi la película *Leap Year* de la que me hablaste" dijo el.
Olivia sonrío imaginándose a Elliot viendo la película "No te debí haber dicho que me gustaba esa película" sonrío.
"No, no debiste. No me gustó" contestó
"Como están tus hijos?"
"Están bien. Maureen consiguió trabajo, apenas la veo. Eli últimamente anda diciendo malas palabras y Kathy me echa la culpa a mi"
Le molestaba tanto escuchar el nombre de Kathy. No la odiaba pero no necesitaba saber de ella. No ahora, no en estos momentos. "No me quiero imaginar porque" sonrío.
No tenía nada más que decir así que no dijo nada. Solo se concentró en escuchar el silencio que había entre ambos imaginándose conversaciones en la cabeza, conversaciones de las cuales ya ninguno de los dos se atrevía a hablar.
"Nunca había estado tan asombrado en cómo la mente humana funciona. Sabías que cuando un canal iónico se abre, el tránsito iónico es a favor de su gradiente electro-químico?"
*Dios cuanto lo extrañaba*
"Elliot que demonios estás viendo?" Preguntó sonriendo
"Estoy leyendo. Dickie de la nada quiere estudiar neurología. Gasto cincuenta dólares en un libro y adivina que?"
"Que?" preguntó Olivia intentando no reírse.
"Luego de leer la introducción del libro ya no quiere estudiar eso"
"Entonces ahora tú quieres estudiar neurología?"
"Solo quería ver cómo funcionaban las neuronas"
Hacían cinco meses no se reía de esta manera. Lo extrañaba *lo extrañaba*
"Hicimos lo correcto Liv?" su tono de voz cambio ahora era más suave y triste. Lo odia por traer el tema, por arruinar el momento, por volver atrás. "No te debí haber dejado ir"
Olivia respira profundo intentando sacar de su cabeza su despedida.
"Fue mi decisión regresarme Elliot" 

*Porque doce años de compañeros no le daba derecho a nada en la vida de ella"*

Su manera de respirar cambio y pensó que se había quedado dormida ya que hace 15 minutos no había dicho nada. Han estado hablando por teléfono por dos horas y media. El le habló de libros, del funcionamiento del cuerpo humano y el clima. Ella le preguntó por sus hijos y el trabajo. No le ha preguntado sobre New York. No quiere saber. No quiere saber los lugares nuevos que visita, con la gente con la que se pasa, ni donde compra su café en las mañanas. Está feliz por ella, lo está. Pero por esas cosas que no quiere saber es que se ha dado cuenta que ella a continuado con su vida *sin el*.

"Haz estado en la línea por mucho tiempo Elliot" por su tono de voz sabe que está casi dormida y se pregunta si pensará en el en las noches como el piensa en ella cada segundo del día.
"Ve a dormir Liv"
Elliot la escucha suspirar y sabe que aunque está batallando con el sueño no quiere dejarlo ir. No ahora *nunca*
"Buenas noches Elliot"
Hay dos palabras en su mente. Dos palabras que lo llevan torturando hace más de diez años.
Pero no es el momento, quizás tampoco llegara ese momento. Dejó de hablar con Dios hace cinco meses.
Había hecho pactos con lo que no creía para creer nuevamente en lo que va más allá de la vida. No pueden haber pecados si nada malo se ha hecho.
"Buenas noches Liv"

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