Capitulo 10

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"Liv..."
"No digas nada y maneja" dijo Olivia sin mirarlo a la cara.
"Tenemos que hablar" respondió Elliot sin quitarle la mirada.
"Ahora no" dijo rápido.
Elliot decidió no insistir. Él sabe cómo es ella, si las palabras de su boca salen mal ella correrá. Terminaría algo que ni si quiera ha comenzado. Olivia sonrío al sentir la mirada penetrante de Elliot sobre ella.
"Deja de mirarme" murmuró.
"Es imposible no hacerlo. Sabes cuántas veces tenía que guardarme tu imagen simplemente para no quedarme mirándote como un idiota?"
"El..."
"No, Liv, escúchame" dijo un poco azorado.
Olivia bajó la mirada y permaneció callada escuchando las palabras de Elliot.
"No corras por favor"
"Correr?" Preguntó ella un poco confundida.
"Siempre que algo se pone serio corres. No lo hagas. Liv, no quiero que pienses que solo quiero acostarme contigo y nada más. No tienes idea de cuantas veces pensé en volver y buscarte"
"Porque no lo hiciste?" dijo ella con voz entrecortada.
"Liv"
"No te atrevas a decirme que es complicado"
"Lo es" afirmó el.
"Como estabas tan seguro que pudiese pasar algo entre nosotros?" preguntó ella algo curiosa.
"No lo estoy" sonrío "Creo que Dios escucho mis oraciones." su relación con ese tal llamado Dios era muy complicada. Siempre ha sido católico, siempre tuvo donde sostener su fe pero desde que dejó la unidad se alejó mucho. Dejó de hablar con Dios el día que decidió empezar una nueva vida dejando atrás su pasado. No fue hasta hace unos días que ese pasado volvió, ahí le habló a Dios por primera vez después de cuatro años.
"Cuando dejaste de hablar con Él?" preguntó ella.
"Con quién?"
"Con Dios"
"El día que pensé que me había arrebatado lo más importante" dijo sinceramente.
Olivia sonrío y su sonrisa le hizo preguntarse a él si ella creía en algo la cual la ayudara a no perder la cordura.
No tardaron mucho en llegar a buscar a Elizabeth y a Dickie. Ambos corrieron al auto y justo cuando abrieron la puerta se encontraron con Olivia.
"Liv!" gritó Dickie
"Olivia?" dijo Elizabeth algo confundida.
"Olivia estará unos días acá. Está ayudando en un caso" dijo Elliot sin dar más detalles.
"Qué bueno verte otra vez Liv" dijo Elizabeth sonriendo. Elliot sonrió y se dirigió hacia el asiento de conductor. "Tienen hambre?" preguntó mientras encendía el auto. "Acabamos de comer" dijeron ambos en unión.
"Te parece si nos quedamos un rato en mi apartamento en lo que los chicos se acomodan?"
"Claro" respondió ella respirando hondo.
Elliot sonrió y siguió su camino.
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Olivia estaba sentada en el sofá de Elliot. Todo esto era tan ajeno a ella. Claro, ella había estado en su casa anteriormente pero ese era el punto *en su casa* con sus hijos, con Kathy.
"Que piensas?" preguntó el mientras se sentaba a su lado.
"Los gemelos están grandes" sonrío.
"Si, ya pronto serán adultos. El tiempo pasa muy rápido"
"Demasiado diría yo" suspiro ella.
"Me alegra mucho que estés aquí, Liv" sus ojos estaban lleno de algo, algo que ella nunca había visto en el; o tal vez si lo había visto pero no se había percatado.

- tres días después -
El caso ya había sido cerrado. Lograron atrapar al sospechoso. Luego de un día largo de confesiones y pruebas pudieron meter preso al individuo.
"Que piensas hacer ahora?" preguntó Elliot.
"Que quieres decir?"
"No hay nada más que hacer aquí. Nick se irá mañana en la tarde" contentó Elliot sintiendo que se quedaba sin saliva.
"Elliot-"
"Olivia!" grito Nick mientras caminaba hacia ella. Elliot y ella nunca quedaron la mirada uno del otro.
"El capitán llamó. El vuelo no saldrá en la tarde sino en la noche" dijo Nick sonriendo.
"Dijo algo más?" preguntó ella
alejando la mirada de Elliot.
"No" sonrío "voy a ir a recoger a la habitación" afirmó.
"Iré contigo" respondió ella rápidamente.
"Liv-" intentó hablar Elliot.
"Tengo que irme" respondió.

- 7:25 pm -
Olivia acababa de bañarse. Nick aún estaba empacando las cosas, ella aún no había ni comenzado. Aún faltaban horas para irse, tal vez aún no quería irse, tal vez no quería despedirse. Sabía que un adiós terminaría en un *nunca jamás*, ya era costumbre que la gente desapareciera de su vida; Elliot no era la excepción pero si sería su perdición.
Al otro lado de la puerta de la habitación se encontraba Elliot, batallando con sus pensamientos sobre si tocar la puerta o no. Hacen días empezó a hablar de nuevo con Dios. Solo una última cosa la pidió *Olivia*. Quince minutos debatiendo sobre si tocar o no hasta que decidió hacerlo. Maldita sea, movió sus pies en dirección contraria pero no pudo escaparse. No sin antes que la puerta se abriera.
"Elliot, que haces aquí?"
Muchas preguntas, tan pocas respuestas.
"Quieres ir a la feria?"
"Que?"
Solo una cosa había pedido *Olivia*.
"Elliot-"
"Mañana te vas, solo quería pasar un rato contigo" sonrío tímidamente.
"Déjame cambiarme" contestó ella devolviéndole la sonrisa.
Tal vez Dios si estaba escuchando sus oraciones.

- 10:36 pm -
"Ya se está haciendo tarde. Aún no he empacado las cosas" dijo ella bostezando.
"Una vuelta más" dijo el con ojos de perrito "te ayudaré a empacar" sonrío.
Sacrificios, no todo el mundo está dispuesto a dejar cosas por otros.
"Trato hecho" respondió ella sonriendo.

- 11:40 pm -
"Estoy muerta" dijo riendo.
En los 12 años que fueron compañeros el nunca la había visto sonreír tanto.
"Me vas a ayudar a empacar" dijo mientras caminaba hacia la habitación.
"Tengo-"
"No es una pregunta" sonrío ella.
"Siempre olvido que nunca pierdes." murmuró
"Nunca"
"Te tienes que ir?"
Solo una cosa le pidió a Dios, nunca se había sentido tan asustado; bueno no desde que casi pierde a su hijo, a Kathy y el momento que perdió lo que tanto ha estado orado *Olivia*.

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