Capítulo 8: Resuelve con la inteligencia, no con la emoción.

84 13 6
                                    

Sonó el timbre y "R" junto con "M" me detuvieron antes de que pudiera salir.

-Toma, lleva esto al gimnasio. Tenemos que practicar voleibol y cuando terminenos debemos de vernos bien- me dice "R" dándome sus bolsas que contenían maquillaje y cremas para el cutis -pero rápido- me dice tronandome los dedos.

Llego a al gimansio y no hay nadie así que dejo los bolsos ahí. Entro a los vestidores de chicos y no hay nadie, pero están los uniformes de los del equipo de fútbol, incluyendo el del capitán.

Todos se reuniron a ver el partido de fútbol, llegaron profesores y alumnos al gimnasio. Salieron los jugadores y el entrenador silbó. El partido había empezado, pero el capitán del equipo comenzó a moverse de una manera muy extraña, comenzó a rascarse en todas las partes del cuerpo y a gritar de una manera desesperada, se quitó la playera y los shorts y no dejaba de rascarse, la piel se le comenzó a irritar. Todos los que estaban presentes empezaron a reír y a tomar fotografías y vídeos.

El capitán del equipo "IS" salió corriendo desesperado del gimnasio sin rumbo.

Se escucharon gritos dentro de los vestidores de chicas y salieron "R" y "M" con la cara super roja.

-¡Arde! ¡arde!- gritaban las dos -¡Duele!- lloraban del dolor.

Ese día no hubo partido ni siquiera entrenamiento de voleibol. Pero, ¿quién se iba a esperar que el uniforme del capitán tuviera polvos pica pica y el maquillaje de las jugadoras tuviera chile? Yo si.

Los tres fueron centro de burlas y estaban en boca de todos. No asistieron al colegio en días y fueron los días más tranquilos para mi en mucho tiempo.

Me encontré con "A" en la biblioteca como cada tarde y yo estaba feliz.

-¿Por qué tan feliz? La mayoría del tiempo te la pasas pensando- preguntó "A" mirandome.

-Es un día poco usual. Eso es todo- le decía, mientras él cerraba sus libretas.

-Cuéntame- me decía con gran interés.

-Bueno. Siempre nadie me toma en cuenta... soy invisible. Pero eso terminará.

-No lo eres para mi- me sonrojo por lo que dijo y una sonrisa comenzó a formarse en mi rostro -¿por qué dices que se terminará?

-Gracias- eso que dijo hizo que mi corazón se acelerara y me sudaran las manos- y lo digo porque cuando presente mi proyecto para ser representante general se acabará el perdedor e insignificante.

-¿Cualquiera puede ser representante?

-Si y sólo el que presente la mejor propuesta. Estoy seguro que con mi proyecto ganaré.

-¿En qué consiste?- preguntaba "A" y parecía muy interesado.

-Este año se escogerá la mejor idea para atraer más almunos de otras partes del mundo. Yo estoy trabajando en ello utilizando la publicidad.

-Espero que ganes- me dijo y su mirada se perdió. Yo sólo lo miraba con determinada atención y era tan lindo, me pregunto ¿qué tanto pensará?

De regreso a casa paso por la calle donde vive mi primo "T" y hay una ambulancia afuera de su casa. Me acerco a uno de los paramédicos.

-¿Qué pasó?

-Un chico sufrió una intoxicación, al parecer es muy alérgico a la nuez y comió una basta cantidad- me respondió el paramédico muy amable.

Iban sacando en una camilla a alguien y efectivamente era mi primo "T", su cara estaba inflamada y sus brazos llenos de ronchas y muy irritados. Lo subieron a la ambulancia y se lo llevaron.

Su familia sabía que el era alérgico a la nuez, yo lo sabía gracias a mi papá porque solía hablar con el papá de mi primo antes de que nos odiaran.

Pobre de él, sí tan sólo no hubieran enviado a alguien a entregar una docena de galletas falsamente de sabor vainilla, pero que en realidad eran de nuez, nada de eso hubiera pasado. Una sonrisa se dibujó en mi rostro mientras caminaba hacia mi casa.

Llegué a mi casa y mi mamá me recibió con una buena comida.

-¿Cómo te fue?

-De maravilla.

-Pareces muy alegre- me decía mi mamá y se veía ella también muy feliz por mi.

-Porque lo estoy- dije y ambos empezamos a reir de la nada.

Si Alguna VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora