Hola, me llamo Nadia, Nadi para los amigos, y todo esto comenzó cuando me senté en un banco de un parque precioso, en un día soleado. Había ido a ese parque para encontrarme con una amiga que no veía desde hace tiempo, pero surgió un imprevisto y no pudo venir. Entonces decidí quedarme en ese parque hasta que me cansara, aunque no tuviera compañía.
Pasó un rato cuando vi a una niña intentando salvar a un gato que se había caído en el río, y lo único que consiguió fue caerse ella también. No le dí importancia ya que su madre fue a rescatarla.
Acto seguido giré la cabeza y vi escondido entre las ramas de un árbol a un chico, si se le puede llamar así. Estaba mirando a la niña que se había caído al río fijamente, susurro unas palabras y la corriente se hizo más fuerte, haciendo que la niña se ahogara cada vez más. Mientras tanto el gato ya había salido del río, ileso, ni siquiera estaba mojado. Me pareció extraño y seguí observando desde mi banco.
La madre la había perdido de vista y fue a llamar a los bomberos, cosa que no entendía porque yo la seguía viendo perfectamente, y parece ser que el chico tenía especial interés en esa niña. En ese momento desapareció súbitamente, lo busqué con la mirada más tranquila que pude y lo vi subido en el siguiente árbol. Estos acontecimientos me llamaron la atención, así que me levanté y fui caminando siguiendo a la niña y al chico, con una distancia para que no me vieran.
Pasaron varios minutos y por fin la niña se agarró a una roca. Yo, como perdí de vista al chico, decidí ayudarla. Me acerqué y le tendí la mano, ella me la cogió y tiré para que llegara a tierra.
Se había resfriado y vi mucha sangre, entonces la miré mejor y se había hecho heridas graves. Se parecía muchísimo a la amiga que me hizo esperar en este parque y no pudo venir, pero descarté la posibilidad de que fuera ella porque su voz era muy diferente. Al poco rato el chico volvió a aparecer y la niña me susurro unas palabras con un hilo de voz: "Lo siento", y murió desangrada.
El chico caminaba hacia mí, tenía un mal presentimiento. Me levanté y dejé a la niña en el suelo detrás de mí. Me dí cuenta que desde hacía rato estábamos solos en el parque. El chico se paró y sonrió levemente. Entonces me empezó a doler mucho la pierna, no podía sostenerme en pié y caí al suelo. Vi a la chica levantarse y ponerse al lado del chico, con una expresión triste en su cara.
Me dí cuenta de algo, desde el principio me habían engañado: que la niña se cayera al río por culpa del gato, que la madre se fuera con todos los demás en busca de falta ayuda para que yo la tuviera que rescatar, la sangre y muerte falsa, el niño para distraerme y la puñalada en la pierna. Todo estaba planeado.
El chico llamó a la niña. Tristemente era el mismo nombre que tenía la amiga con la que había quedado. Era ella, que se había puesto un modificador de voz y, como no ns veíamos desde hace tiempo, su cara había cambiado. Él, si recuerdo bien, le pagó. Un sentimiento de tristeza y furia se apoderó de mí, pero perdía mucha sangre y se me cerraron los ojos sin darme cuenta. No recuerdo haber vuelto a despertar después de ese día.
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Mini'st
AléatoireEste libro es una recopilación de historias cortas originales mías (de Tanachii). Trata de temas varios que se me ocurrían en mi tiempo libre y algunas tienen un aire similar, ya que escribo como escribo y eso hace mi 'propio estilo' de cómo ambient...