Let me stay (Don't let me go) | Phan

Uno

—Phil.— susurro al oído Dan con su cuerpo desnudo contra la espalda de lo que parecía su amigo.

El chico se acomodó en la cama abriendo sus ojos con una sonrisa en la cara mirando a Dan a su lado derecho.

— Mmmmhmm.— contestó rascándose los ojos con los puños.

— Creo que Shanna está en la puerta. — le dijo acomodándole el cabello.

Phil abrió los ojos y se levanto de la cama con leve quejido mientras se acomodaba sus bóxers y conseguía una de las primeras camisas que encontrara. De todas maneras a Shanna no le importaría verlo en tales fachas.

Abrió la puerta aún con cara de sueño y Shanna solo lo miro divertida.

— Parece que tuviste una buena noche Philly. — le saludó.

Phil solo se reservó los detalles en una sonrisa.

— ¿A qué has venido tan temprano?— preguntó.

Shanna alzó una bolsa plástica.

— Creo que has dejado varias cosas en mi casa, quería devolvértelas.— dijo mientras le dejaba la bolsa en sus manos.

— ¿Y cómo estabas tan segura de que no iba a volver? — le preguntó mientras sonreía.

Shanna soltó una pequeña risa.

— Aparte de que soy bruja, a cómo te veo ahora espero que no tengas que volver. — contestó dándole un abrazo rápido. — Bueno, ya me voy que llego tarde a trabajar. Pásala bien.

— Lo haré, gracias...

Y solo le quedó volver a cerrar la puerta para darse la vuelta hacia Dan.

— Buenos Días. — dijo Dan rascándose la cabeza mientras Phil le contestaba lo mismo y se acercaba.

Phil lo tomo del cabello y lo acercó inhalando su cuerpo.

— No me jodas, ya ahora me dices buenos días de la nada.— dijo Phil en broma, sosteniendo al idiota que tanto deseaba.

— Te puedo joder, de otra manera. — respondió riendo mientras Phil se sonrojaba por el calor en sus mejillas sin evitar una sonrisa del comentario tan predecible de Dan.

— ¿A sí? — lo desafío.

Dan lo pensó y lo tomo de un hombro y su cuello haciéndolo caer sobre el sofá, besándolo bruscamente, casi haciéndole daño; pero aun así, a Phil no le importaba.

Él ojiazul desnudo a a su amigo sin paciencia mientras el otro se encargaba de sus prendas.

Mientras el tiempo pasaba Phil espero el momento hasta que Dan ya estuviera algo caliente y erecto.

— Dan. — dijo con la respiración pesada. — Creo que ya podemos parar, me iré a bañar.

—No, un poco más. — le rogó mientras le agredía el cuello con la boca.

Phil lo tomo para sacar impulso y frotar su cuerpo contra el de Dan.

— No, es en serio. Quiero darme una ducha. Suéltame. — se quejó con malicia de por dentro amando como Dan se quedaba plantado.

El castaño lo soltó mientras el otro se levantaba del sillón, dejando una vista agradable, pero un sentimiento extraño.

Cuando volvió bien vestido Dan se había dado cuenta que en la casa no había literalmente nada, sin Phil no se había ni siquiera dado cuenta de que le faltaba café, cereal y todas las demás cosas esenciales para los dos mientras vivían juntos.