Kai no era feliz. Llevaba la delantera por mucho y los otros monstruos lo respetaban, sin embargo no podría disfrutar como hacía antes de conocer a KyungSoo, y precisamente, la razón de su acongojo era él. El pequeño humano no abandonaba sus pensamientos ni siquiera cuando se iba a la cama para dormir, lo imaginaba acurrucado bajo la cobija con los ojos rojos e hinchados, llorando y suplicando a aquel hombre que no lo golpeara más.
Le había contado a TaeMin las preocupaciones que tenía últimamente. Como era de esperarse su amigo lo había apoyado, pero también le había ofrecido más en qué pensar. Ahora no podía sacarse de la mente la idea de ayudar a KyungSoo, pero todavía no se le ocurría cómo hacerlo.
Aquella noche lo surcó un mal presentimiento, no sabía qué ni cómo, pero había algo que recorría los duros huesos de su espalda. Al salir de su apartamento para dirigirse a la planta de sustos, tuvo que ponerse chaqueta, pues el aire soplaba con vehemencia y una tormenta parecía aproximarse. Se había dado cuenta que el clima en Monstruópolis coincidía bastante con el del mundo donde KyungSoo vivía, eso le hizo preguntarse si el niño se encontraba bien abrigado y si la ventana de su habitación estaba cerrada.
Se citó con TaeMin fuera del edificio, exactamente frente a la ventana por donde solían entrar. No fue difícil llegar hasta allí para ninguno de los dos puesto que habían aprendido de memoria el camino que debían recorrer para no activar las alarmas. Siguieron el procedimiento que siempre, saltaron la ventana, la dejaron entreabierta para salir por allí mismo más tarde y se deslizaron silenciosamente (lo más silenciosamente que los huesudos pies de TaeMin permitían) hasta las estaciones.
No podía dejar de frotarse las manos mientras esperaba que la puerta azul culminara su descenso. TaeMin, parado a unos pocos pasos de él, había notado su nerviosismo y posó las falanges sobre su hombro mientras se acomodaba el casco con la mano libre.
—Yo... eh ¿te deseo suerte? —murmuró un poco avergonzado desviando la mirada después. Kai carcajeó al escuchar cómo trataba de darle ánimos, aunque en el fondo agradecía sus intentos a pesar de ser malo en ello.
—Volveré pronto, es tarde y KyungSoo debe dormir.
Sin más palabras de despedida Kai giró la perilla de la puerta, le dio un suave empujón viendo cómo oscilaba por un corto instante. Quería estar tranquilo antes de su visita, pero la idea se esfumó de su mente cuando oyó un sollozo de KyungSoo. Sin dudarlo abrió la puerta completamente cerrándola después. La ira lo cegó en el segundo que su mirada se posó sobre el par de figuras paradas junto a la cama. El cuerpo del padre de KyungSoo, enorme en comparación con el niño, se inclinaba sobre él con excesiva altanería, como quien sabe que tiene el control y se jacta de ello.
KyungSoo daba cortos pasos en reversa hasta que su espalda chocó contra el filo del colchón, levantando las manos por sobre la altura de su cabeza en un intento de protegerse de los golpes que preveía. Sin embargo sus brazos endebles no fueron suficiente protección para el puñetazo que su padre lanzó contra él sin tapujos.
—¡Maldito estorbo!
Kai se había abalanzado hacia el hombre cuyo aliento era el mismo que la última vez que lo vio. No se detuvo ni siquiera un segundo a pensarlo, en aquel momento poco le interesaba ser descubierto y poner en peligro a su mundo, pues solo podía pensar en proteger al niño que se había ganado su corazón.
La sangre le hervía, caliente, punzante. Tomó al sujeto por el cuello de la camisa y con los ojos inyectados de furia le miró tan fugazmente que el hombre no vio venir el puñetazo que dio contra su grasienta cara. Kai no se detuvo al ver el líquido rojo y espeso fluir por su nariz. Siguió propinando golpes y más golpes hasta que el hombre quedó inerte en el piso. Aún respiraba, lo supo por la forma en que su pecho subía y bajaba, aunque sus inhalaciones eran lentas.
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La puerta azul / Monsters inc!Au (KaiSoo)
FanficKai desea superar a todos aquellos monstruos que lo subestiman por su aspecto, de modo que decide colarse en la planta de sustos la noche de Halloween. Con la ayuda de su asistente TaeMin logra entrar, sin embargo, al cruzar al mundo humano por med...